Partido indígena de Nicaragua pide investigar a Gobierno por fraude electoral
EFE
El partido indígena de Nicaragua, Yatama, pidió a la comunidad internacional que investigue un supuesto fraude en las elecciones municipales del pasado 5 de noviembre, en las que el oficialismo ganó 135 de 153 jurisdicciones en disputa, en un extenso documento difundido hoy.
Yatama asevera que un fraude electoral fue «preconcebido por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)», el partido del presidente Daniel Ortega, «y el Consejo Supremo Electoral (CSE)».
Ello, «en coordinación con el Poder Judicial y la Policía Nacional», presuntamente para evitar el voto de los indígenas, y a la vez favorecer «de forma descarada y abierta a los adeptos al oficialismo».
Alteraciones en el padrón electoral, votaciones múltiples de simpatizantes del FSLN, el Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional, impedimento del derecho al sufragio de los indígenas, secuestro de expedientes electorales durante la suma de votos, proselitismo político durante los comicios, son reclamados por Yatama en el documento, de 16 folios.
A la lista suma la libertad de reos peligrosos a cambio de los votos de sus familiares, represión, arrestos masivos y asesinatos de sus seguidores.
«Estamos ante una coyuntura muy peligrosa para el futuro de los pueblos indígenas», señaló Yatama, en el documento, en que agrega que el FSLN intenta eliminar el partido para «imponer su ideología totalitaria» sobre los pueblos originarios.
Yatama, autóctono del litoral Caribe de Nicaragua, pidió «que los organismos internacionales de protección de los derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas (…) inicien la respectiva investigación (…) por las violaciones a todos los derechos, valores, principios y garantías constitucionales, normas nacionales y los instrumentos internacionales».
En el documento, el partido indígena detalla cómo el Gobierno de Nicaragua supuestamente violó más de 60 normativas nacionales e internacionales sobre los derechos humanos de los indígenas.
Incluye además un listado de 12 tipos de delitos electorales ejecutados por el oficialista FSLN durante y después de los comicios, que les hicieron perder las alcaldías de los municipios de Awaltara, Bilwi, Prinzapolka y Waspam.
Al menos 99 integrantes de Yatama fueron arrestados y 3 asesinados durante la violencia postelectoral, según el partido indígena, mientras que la Policía Nacional reportó esta semana la captura de 43 personas entre delincuentes y opositores, y confirmó las muertes sin referirse al contexto.
Adicionalmente Yatama señaló que los simpatizantes del FSLN incendiaron su sede en Bilwi, cabecera de la Región Autónoma Caribe Norte (RACN), así como una radioemisora indígena en la misma ciudad, y la destrucción de un monumento en honor del partido.
El Gobierno rechazó los actos de violencia.
La Misión de Acompañamiento Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MAE/OEA), único organismo internacional que presenció las elecciones, recomendó una reforma electoral integral en Nicaragua, basada en aspectos técnicos, pero omitió los señalamientos de fraude, ventajismo y exclusión, indicó el opositor movimiento Frente Amplio por la Democracia, que previamente había acusado de parcialidad al organismo.
Con los resultados electorales de Nicaragua el FSLN mantuvo su dominio en casi todas las jurisdicciones y estructuras administrativas del país.
Los indígenas representan el 8 % de la población nicaragüense, incluidos los nativos afrodescendientes.