«Papeles de Panamá» señalan al entorno del presidente chino Xi Jinping
AFP
Allegados de altos dirigentes chinos, incluyendo del presidente Xi Jinping, crearon empresas pantalla en paraísos fiscales, según una investigación planetaria realizada por un centenar de órganos de prensa, lo que pone en entredicho los esfuerzos anticorrupción de Pekín.
Al menos ocho miembros, antiguos o actuales, del todopoderoso Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista chino (PCC) figuran entre los responsables políticos identificados en todo el mundo por la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
Entre los parientes o allegados de altos responsables chinos señalados en esta investigación figura Deng Jiagui, esposo de la hermana mayor de Xi Jinping.
En 2009 -siendo su cuñado miembro del comité permanente del Buró Político pero aún no presidente- Deng se convirtió en el único accionista de dos sociedades pantalla en la Islas Vírgenes británicas, un notorio paraíso fiscal, revela el ICIJ.
En junio de 2012, en una investigación sobre la fortuna colosal de la familia de Xi, la agencia Bloomberg ya había revelado que Deng Jiagui y su esposa poseían varios cientos de millones de dólares de activos inmobiliarios y títulos financieros.
Desde que llegó al poder en 2012 Xi Jinping ha expresado su firme determinación para combatir la corrupción mediante una campaña muy mediática destinada tanto a sanear el PCC como a asentar su autoridad en el partido, una campaña de eficacia muy discutida por los observadores.
Tema tabú
La riqueza de los dirigentes chinos es un tema tabú censurado en China, en donde los responsables del régimen deben oficialmente servir al pueblo de forma desinteresada.
Sin mayor sorpresa, los medios chinos abordaron el lunes las revelaciones de los «Papeles de Panamá» pero no hablaron sobre los políticos o empresarios chinos implicados.
En los documentos revelados figura asimismo el nombre de Li Xiaolin, hija de Li Peng (primer ministro chino de 1987 a 1998).
Tenía con su marido una fundación en Liechtenstein, controlada a su vez por una firma con sede en las Islas Vírgenes, en la época en que su padre estaba en funciones.
Una nieta de Jia Qinglin, ex miembro del Comité Permanente del Buró Político del PCC, era además accionista única de varias empresas «offshore», con las que controlaba discretamente varios grupos en China.
Los «Panama Papers» mencionan asimismo a un arquitecto francés, Patrick Devillers, cercano al ex «príncipe rojo» caído en desgracia, Bo Xilai. Ayudó a su esposa a comprar -pasando por una firma pantalla- una villa en Francia, operación financiada por el soborno de un hombre de negocios.
Papel clave de Hong Kong
Además de los círculos políticos de Pekín, la investigación revela que la estrella de cine de Hong Kong Jackie Chan poseía al menos seis empresas «offshore».
Al igual que – como lo señala The Guardian – un dirigente del gigante de bienes raíces hongkonés Sun Hung Kai Properties, que estuvo en 2012 implicado en un escándalo de corrupción.
Para Mossack Fonseca, especializado en crear empresas, China representa una reserva importante de clientes ricos.
Es justamente en Hong Kong que la firma panameña cuenta con más «intermediarios» (abogados, bancos…), antes que en Reino Unido y Suiza, señala el ICIJ.
Estas revelaciones llegan después de una investigación precedente del ICIJ que mostró en enero de 2014 que cerca de 22.000 clientes ricos oriundos de China popular o de Hong Kong estaban implicados en compañías «offshore».
En la lista difundida entonces figuraban millonarios del mundo de los negocios y también un verdadero «who’s who» de la élite política de la segunda potencia económica mundial, entre ellos personas cercanas al ex presidente Hu Jintao, Xi, Deng Xiaoping y al ex primer ministro Wen Jiabao.