OPINIÓN | ¿Y del amor qué?, por María García de Fleury
800 Noticias
Acabamos de vivir la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, la fiesta del inmaculado corazón de María y la aprobación para que nuestro querido doctor José Gregorio Hernández le den el título de beato en el primer trimestre de 2021, producto de su gran amor y dedicación a los demás y a Dios.
Han sido unos días donde el amor se ha destacado. Por eso es importante recalcar que el amor no es un sentimiento. El amor es una decisión. Es muy importante recordar que estamos hechos para amar. Venimos del amor. Fuimos hechos del amor y el objeto de cada uno es ser un regalo de amor con toda tu vida. El amor es algo para lo que estás hecho. Pero en realidad no es algo que todos sabemos hacer.
Y quiero recalcar: el amor no es un sentimiento. No son los latidos del corazón. El amor es una decisión. Cuando sientes pasión por una persona dices: «¡Por supuesto que puedo amarla!», pero la pasión es solo una parte del amor. La otra parte del amor es la voluntad; la parte que elige; la parte que piensa. Y la otra parte es la forma de amar.
Por ejemplo, puedes ser un gran apasionado por la medicina y la cirugía pero eso no te da la capacidad de operar. Necesitas saber medicina, haberla estudiado bien estudiada, necesitas saber cómo operar…y si no sabes esto, por más pasión que sientas por el tema médico, no podrás hacerle una cirugía a una persona y curarla. Lo mismo pasa con el amor.
Necesitas aprender cómo amar. La forma correcta de amar. Necesitas saber qué amar. Y una de las formas de amar es aprender qué es el amor. La definición clásica del amores buscar el bien del otro. Por eso la invitación es que decidas amar; buscar el bien del otro. La Biblia dice que Dios es amor. Así que debemos aprender acerca de Dios. Porque con Dios, ¡Siempre ganamos!