#OPINIÓN | Una tradición en Naguanagua, estado Carabobo, Venezuela
María García de Fleury
En Venezuela, el estado Carabobo, se fundó la población de Naguanagua en 1783. A la zona había llegado el padre Juan Esteban de Lamas, un vasco que venía de Bilbao, España, y que tenía arraigada la devoción a la virgen de la Begoña, llamada así porque la encontaron en una encina en el monte Artagán, hacia el año 1300.
El padre Lamas vivía en una hacienda de café llamada «Aguas calientes» donde había aguas termales. Cuando se comenzó a hablar de la construcción del pueblo de NaguaNagua dijeron que junto a la Plaza Bolívar iban a construir una capilla y el padre Lamas les dijo: «Les regalo la imagen de la Virgen de Begoña con tal que la pongan como la patrona del lugar». Y así sucedió.
La entronizaron como patrona del pueblo y anualmente se celebra con gran alegría su fiesta. En aquél tiempo existían los vascos españoles en todas partes de Venezuela; tanto así que se creó el Centro Vasco Venezolano de Carabobo.
Prácticamente Naguanagua creció gracias a la Virgen de Naguanagua. En la primera mitad del siglo XX se construyó un templo más grande, cuya nave central tiene una serie de vitrales donados por las distintas familias de la zona, y están representados allí la Virgen de la Begoña en el centro, la Virgen del Carmen, la Virgen de Coromoto, la Virgen de Fátima, Guadalupe, María Auxiliadora, la Milagrosa.
En Bilbao, la fiesta de la Virgen de la Begoña se celebra el 11 de octubre. Además de ese día, en Naguanagua se celebra el 15 de agosto, día de la Asunción, y varios otros días.
Una tradición muy arraigada es la de la familia López, que comenzó cuando Hermógenez López tenía 33 años. Él era nativo del lugar. Era diciembre de 1862 y hubo un enfrentamiento donde hirieron a su caballo y éste le cayó encima.
López le suplicó a la Virgen de la Begoña que si se salvaba le mandaría a decir todos los 16 de agosto una misa en su honor Efectivamente se salvó.
La familia López ha mantenido la promesa desde hace 158 años con una gran misa con procesión a la Virgen de la Begoña y a la que asisten miembros de la familia López, Obispos y sacerdotes de los alrededores.
Todos los años le hacen un vestido nuevo a la Virgen de la Begoña para su fiesta. Desde hace 55 años ininterrumpidos la señora Sofía Benitez de López le ha hecho el vestido; y esos vestidos se mantienen en la capilla colonial.
En la plaza frente a la Iglesia hay una estatua de Hermógenez López quien llegó a ser General y también presidente de Venezuela, de 1887 a 1888.
A su vez, la familia Alvarado, por un milagro realizado por La Begoña a su familia, celebra el domingo después de la fiesta de la Begoña una gran misa en su honor.
Es famosa la Virgen de la Begoña por sus innumerables milagros a sus devotos. Porque ellos le ruegan a ella y ella intercede ante Dios. Y con Dios, ¡siempre ganamos!
