OPINIÓN | Una fiesta velada, por María García de Fleury
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Soy María García de Fleury. En un un mundo lleno de confusiones de gente que tergiversa las verdades básicas de nuestro cristianismo. En un mundo en el que no sabemos qué es verdad y qué es mentira,no podemos seguir dejándonos confundir.
Este es el caso de esta fiesta que se aproxima de Halloween. Amigos sabemos que es una fiesta antiquísimas de la época de los celtas donde desde el principio invocaban a satanás. Una fiesta de lo oculto, de lo oscuro, de muerte, venganza.
Celebrar estas fiestas pudo parecer en un tiempo determinado hasta inocente. Un día divertido donde se pintaban las caras se disfrazan y salen a pedir caramelos. Los adornos son de calabazas anaranjadas, muy coloridas, pero también de cadáveres, espantos, sepulturas, sombreros, fantasmitas, disfraces horripilantes.
En esta época la televisión inyecta a toda hora una buena dosis de películas de terror, series de muertes, zombies, vampiros, murciélagos, poseídos y otras criaturas propias de un tren fantasma.
El arquetipo que impera por todas partes es la bruja con el caldero, verruga y hechizo que desata su magia en los confines de la noche junto a un gato negro.
Esta fiesta de invocación y festejo a sanatas en época de los celtas, luego la disfrazaron con todos los elementos de una fiesta inocente y divertida, pero todos los días más, vamos viendo como abiertamente se ha desvelado el hecho que es un día para adorar y alabar a satanás, y si tu le abre las puertas a satanás él viene y toma posesión de ti.
Hoy está clarísimo que Halloween no es una celebración inocente como se imaginaban algunos. Celebrar Halloween y adornar disfrazándose bruja o demonio, es estar invitando al demonio, al maligno, puesto que estas celebrando su fiesta consciente o inconscientemente se está haciendo un acuerdo espiritual con el demonio, contigo y con tus hijos.
Esa noche de Halloween es diferente para los demás en el mundo de la brujería. La relevancia de esta festividad para los satanistas amigos, es como que se le preguntara a un católico qué tan importante es un Viernes Santo, qué importancia tiene un Domingo de Resurrección, qué importancia tiene la Navidad.
Halloween verdaderamente es algo oscuro que imponen sobre nosotros y nos dictan un relativismo de vida que causa muchos males para todos y cada uno de nosotros.
Cada 31 de octubre se sabe, se tienen hasta cifras, cientos de niños son sacrificados alrededor del mundo por los seguidores de satanás.
En algunos países, en escuelas, en lugares públicos, han eliminado cualquier significado religioso de la Navidad y empiezan a llamar la Navidad por ejemplo, como felices fiestas, otro lo llaman Felices vacaciones de invierno y a la Pascua de resurrección cristiana, otros la llama vacaciones de primavera.
Mi pregunta es, ¿No es irónico que la mayoría de las escuelas y lugares públicos sí celebran Halloween a pesar que tiene orígenes ocultistas. Qué es lo que hay detrás de esto, qué es lo que están buscando?.
Los cristianos no debemos celebrar esta fiesta pagana. Es muy probable que muchos no sepan los orígenes oscuro de estas fiestas y el significado de cada símbolo y el porqué de las cosas que se hacen en la misma, pero participar en Halloween es aprobar un día de fiesta que promueve brujas, adivinación, casas encantadas y prácticas ocultistas.
Todo lo contrario de las de Jesucristo que son de luz, de felicidad, porque amigo, Cristo es Dios y con Dios siempre ganamos.