#Opinión | Nuestra Señora de los Dolores, por María García de Fleury
María García de Fleury
Durante un tiempo hubo dos fiestas en honor a Nuestra Señor de los Dolores. Una en el siglo XV y la otra en el siglo XVII; una se celebraba el viernes antes del Domingo de Ramos, y la otra en septiembre.
Las principales referencias bíblicas a los dolores de la Virgen María se encuentras en el capítulo dos de San Lucas donde está la predicción de Simeón acerca de que una espada de dolor atravesaría su alma.Y en el capítulo 19 de San Lucas, donde relata las palabras de Jesús desde la cruz a María y al discípulo amado.
El título de Nuestra Señora de Los Dolores, dado a la madre de Jesús, se centra en su intenso dolor y sufrimiento durante la pasión y muerte de nuestro Señor.
Tradicionalmente este sufrimiento no se limitaba al evento de la pasión y de la muerte. Más bien comprendía los 7 dolores de María que fueron predichos por el sacerdote Simeón cuando le dijo: «Este niño tuyo está destinado a ser la ruina y el levantamiento de muchos en Israel, una señal a la que se opondrá y tu corazón será atravesado con una espada para que los pensamientos de muchos corazones queden al descubierto».
estos 7 dolores de nuestra Santísima Madre incluyeron la huida de la sagrada familia a Egipto, la pérdida y el hallazgo del niño Jesús en el templo, el encuentro de María con Jesús camino al Calvario, María al pie de la cruz con nuestro Señor cuando fue crucificado, su abrazo de Jesús cuando fue bajado de la cruz, y luego el entierro de nuestro Señor.
En total, la profecía de Simeón, de que una espada atravesaría el corazón de ella se cumplió en todos estos eventos.
Por esta razón se representa a la Virgen María con el corazón con siete espadas atravesándolo. Aún es más importante el hecho de que cada nuevo sufrimiento ella lo recibió con coraje, amor y confianza, que hicieron eco de su «sí, hágase en mí según tu palabra», que ella pronunció por primera vez en la Anuncación.
Esta fiesta de Nuestra Señora de Los Dolores ganó popularidad en el siglo XII. Luego en 1482 la fiesta fue incorporada al misal romano bajo el título «Nuestra Señora de la Compasión».
En 1668 se fijó la fiesta en honor de los siete dolores, para el día siguiente del 14 de septiembre que era el día que se festejaba la Santa Cruz.
En 1814, el Papa Pio X, fijó la fecha permanente para el 15 de septiembre, la fiesta de los siete dolores de la Santísima Virgen, ahora sencillamente llamada fiesta de Nuestra Señora de los Dolores.
El Papa Juan Pablo II recordó que María Santísima es la consoladora amorosa de los que experimentan dolores físicos y morales, que afligen y atormentan a la humanidad entera.Ella conoce nuestros dolores porque ella también sufrió desde Belén hasta El Calvario.
Mirando el ejemplo de María unamos nuestros sentimientos al Señor. Vamos a enfrentarlos con valentía, con amor, con confianza. Porque, amigos, con Dios, ¡siempre ganamos!
