#OPINIÓN | La Virgen de las Nieves, por María García de Fleury
María García de Fleury
La Virgen de Las Nieves es una antigua advocación mariana que se remonta al siglo IV y está muy extendida en España, Italia, Portugal y Latinoamérica.
El origen se atribuye que en el siglo IV había en Roma unos esposos muy católicos y su tristeza era no haber podido tener hijos. Le rogaron a la Virgen María que les mostrara cómo usar sus bienes económicos porque no tenían a quién dejárselos. Ella respondió diciéndoles que donde ella señalara le construyeran un templo.
Al salir el sol el 5 de agosto, en medio del calor inmenso de Roma, observaron que en una de las siete colinas de Roma estaba nevado. El matrimonio interpretó la voluntad de la Virgen y así se lo hizo saber al Papa quien dio su permiso para construir allí una gran Iglesia.
En la actualidad se conoce como la Basílica de Santa María, La Mayor y todos la llaman «Nuestra Señora Protectora de Roma» o «Auxilio del pueblo romano».
En Međugorje la virgen se ha aparecido pidiendo ayuno y oración para el día 5 de agosto, fiesta muy importante para ella.
En varias partes de Venezuela hay gran devoción por la Virgen de las Nieves. En el Pico Espejo, en el estado Mérida, hay una imagen grandiosa de ella como patrona y protectora de los andinos y de los montañistas en general. En Ciudad Bolívar hay una imagen de la Virgen de las Nieves, desde 1790, llevada allí por los misioneros capuchinos que habían llegado en 1600.
Un día se desató una peste en la ciudad de Angostura. Los padres capuchinos estaban conmovidos por el volumen tan inmenso de las personas que morían e invitaron a hacer una procesión a la virgen para que intercediera por el fin de la peste. Procesionaron a la Virgen de las Nieves por las calles rezando con muchísima fe y la peste terminó justo el 5 de agosto salvando muchas vidas. Porque ella es la madre de Dios, y con Dios ¡siempre ganamos!