OPINIÓN | La sindéresis republicana - 800Noticias
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Por Alejandro Sauce

He visto con profunda preocupación, como la crisis nacional nos ha llevado a una compleja crisis política que puede ser muy peligrosa para la nación toda. Para la República.

Cuando hablamos de la sindéresis republicana, me refiero a todos esos valores que como nación nos unen, a ese gentilicio venezolano, que se ha roto en los últimos años por la mezquindad, el egoísmo y los intereses personales.

La crisis es tan profunda y tan peligrosa, que nos está llevando a la destrucción no sólo del individuo, que en las vicisitudes diarias, intenta sobrevivir a apagones, falta de medicinas, alimentos e inseguridad, sino que destruye el alma y las vísceras propias de nuestro ser, del ser venezolano, del haber sido referencia hace unas décadas de democracia y convivencia.

Esta crisis tiene una sola salida, porque no quiero pensar en las otras, que también se observan en el horizonte y son varias… Y la salida es que un actor histórico, de peso en nuestro sistema político, ante la gravedad y ante su papel preponderante, se sume al clamor que ha hecho la Iglesia, la sociedad civil en su diversidad, la comunidad internacional, el pueblo llano… Y el clamor es elecciones presidenciales.

Este año, y si la Sinderesis Republicana se pone sobre la mesa, deben hacerse elecciones presidenciales en un país que por genética es presidencialista… Lo ha sido y lo será. La Fuerza Armada, ese sector institucional, racional, patriota de verdad, no esos elementos torcidos, desviados, corrompidos por el ejercicio del Poder mal entendido, que los ha enriquecido y los ha puesto de espaldas a lo más sagrado, su esencia y su historia, debe exigir un proceso de elecciones presidenciales. Y a éstas, como lo consagra la misma Constitución, deben sumarse las elecciones parlamentarias.

Se deben renovar este año y es la forma más racional, sensata y republicana de salvar lo poco que nos queda de República, ambos procesos electorales.

No será fácil y deben tomarse y exigirse una serie de factores y condiciones, como habilitar a todos los partidos inhabilitados, de la misma manera a los liderazgos políticos, permitirse la plena vigencia de los Derechos Democráticos e involucrarse a la comunidad internacional toda, para que participe como observador de ambos procesos… No como acompañante, como observador, para que sea el ciudadano, el maltratado pueblo venezolano el que decida.

Aquí, no se puede imponer un lado de la balanza. Aquí debe imponerse la sindéresis de una nación, de una República toda, que hoy perece. La Fuerza Armada debe forzar esa salida, a riesgo que de no hacerlo, se agrave más la situación país, su institucionalidad destruida por la ambición de quienes gobiernan o quienes pretenden hacerlo. La magnanimidad de nuestros faros de luz, de nuestros constructores de la nación hace más de 200 años así lo exigen.

La República y lo poco que de ella queda, perece por la ambición de unos gobernantes mezquinos, egoístas y antidemocráticos, porque la democracia no se construye por conveniencia, se construye por y para la supervivencia de la raza humana en medio de las diversidades culturales, económicas, étnicas y sociales.

Evitemos un mal peor, del cual nos vamos a arrepentir toda una vida y será la maldición de las generaciones que están por venir…

Alejandro Sauce. Politólogo, egresado de la UCV. Con Maestría en Comercio Internacional e Integración de la Universidad de Montevideo, Uruguay / miembro del Secretariado Internacional del Movimiento Democracia e Inclusión (MDI) 

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