#Opinión | La Coronación de la Virgen de Coromoto, por María García de Fleury
María García de Fleury
El 11 de septiembre de 1952, en la festividades de los 300 años de la aparición de la Virgen de Coromoto, el Papa Pio XII mandó a que se le coronara canónicamente. Desde entonces, la fe y la devoción por la Santísima Virgen se festeja tanto el 8 de septiembre, el día de su aparición, como el 11 de septiembre, día de su coronación.
La coronación canónica es uno de los ritos católicos instituidos para resaltar la devoción por un advocación mariana. Pero para que se de una coronación canónica se tiene que pasar por todo un proceso en el que hay que demostrar que esa imagen concreta recibe un culto que ha movido durante muchos años a un grupo grande de personas a venerar, de una manera sincera, a la madre de Dios, a través de esa imagen.
Cuando esto se demuestra, la autoridad eclesiástica determina coronarla solemnemente. Y al coronar la imagen de la Virgen se proclama que el fundamento principal de la realeza de María como reina es su maternidad divina que la une indisolublemente con su hijo divino, que es el rey universal, nuestro señor Jesucristo. Ella es la reina madre.
En Guanare se manifestó como la reina madre con el hijo también coronado y aceptó que la llamaran con el nombre del cacique, del jefe de la familia a quien se le estaba apareciendo, a quien llamaban Coromoto porque este nombre significa «el que detiene la tormenta».
Coronar a la Virgen es proclamar que María es también reina del Universo. Por derecho de conquista y como co-redentora de la humanidad. Indica que la potestad de María, como reina, es limitada y relativa. No es total ni absoluta como la de su hijo Jesucristo. Indica que le corresponde a ella la triple potestad, legislativa, judicial y en el reino de Cristo, que es un reino eterno, reino de verdad, de vida, de santidad, de gracia, de justicia; un reino de amor, de paz.
La Virgen María comenzó a ser reina desde el momento que concibió por obra del Espíritu Santo a Jesucristo Rey y reafirmó su derecho de realeza por conquista con su compasión, cuando estuvo al pie de la cruz. La ejerció sobre la Iglesia primitiva de los apóstoles y los primeros discípulos del Señor y sigue, y seguirá ejerciéndola eternamente en el cielo, sobre todos los seres creados.
Hoy 11 de septiembre se celebra el día de la coronación de la Virgen María en Coromoto, como un representante del Papa Pio XII. Recordemos que ella apareció ya coronada como reina madre, con su hijo coronado, cuando se le presentó al cacique. Recordemos que el Papa Juan Pablo II le colocó una tercera corona el día 27 de enero de 1985.
En el año 2002 la Conferencia Episcopal Venezolana decretó como Año Jubilar Coromotano, a los 50 años de su coronación canónica por Pio XII.
La invitación es a consagrarnos hoy al corazón inmaculado de la Virgen María porque todos los venezolanos debemos y tenemos que consagrarnos a su corazón inmaculado de manera de decirle a ella que la honramos, que la veneramos. ¿Por qué? Porque ella es la madre de Dios, y con Dios, ¡siempre ganamos!