#OPINIÓN | Etapas que finalizan y comienzan, por María García de Fleury - 800Noticias
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María García de Fleury

Niños y jóvenes en todo el mundo acaban de finalizar su año escolar, muchos han concluido sus estudios y se han convertido en bachilleres o en profesionales. Para todos es la culminación de una etapa y el inicio de una nueva fase en la vida.

Para los que no son estudiantes también estamos iniciando una nueva etapa en la vida del mundo. Comenzar algo nuevo es toda una aventura, cada paso es novedoso y no sabemos lo que viene después. Hay que aprovechar la emoción inicial, el entusiasmo, eso es un regalo, otra cosa es mantener en el tiempo ese entusiasmo para lograr los objetivos propuestos. Se te van a presentar obstáculos, vas a sentir miedo, hay que tener presente que los obstáculos en la vida son importantes, ahí es donde vas a necesitar la perseverancia, para levantarte todos los días y continuar.

En la perseverancia es donde está el verdadero crecimiento personal, saber que estamos creciendo te hace sentir bien, te hace querer continuar.

Orar, recibir los sacramentos, son elementos importantes que te mantienen perseverando en lo que te has propuesto realizar. Las distracciones y las frustraciones que pueden surgir son buenas porque te hacen perseverar, dominarte a ti mismo y superarte.

Las cosas no se hacen porque son nuevas o porque son fáciles, las cosas se hacen, se logran porque las personas han sido perseverantes y ha tratado una y otra y otra vez, aún cuando costaba porque no era fácil. Las cosas nuevas son siempre más fáciles porque están nuevas.

Decía un filósofo griego, que en la guerra, en la lucha, no ascendemos hasta el nivel de nuestras expectativas sino que bajamos al nivel de aquello para lo que estamos preparados para hacer, por eso el estudio y la preparación son tan importantes. Perseverar, es amar a Dios a pesar de todas las dificultades y eso te hace una persona diferente.

Cuando caemos, cuando tenemos algún fracaso pasamos vergüenza, cuando sentimos que estamos derrotados, si tengo firmeza en mis convicciones, en mis principios, si tengo dominio de mí mismo, confianza en Dios, todo será distinto y algo maravilloso se va a producir en mí.

Aunque la novedad desaparezca, si me mantengo unido a Dios eso hace que yo sea diferente, me hace una persona nueva. Es maravilloso estar ilusionado con lo nuevo, pero es más increíble acercarse a Dios, escogerlo cuando ya las cosas no son nuevas ni parecen tan emocionantes.

El verdadero triunfador no es el que gana una vez, es el que sigue intentándolo y aprendiendo de sus fracasos. El verdadero amor no es ese primer amor que deslumbra, el verdadero amor es el que ha sido probado. Esto es verdad para cualquier relación y también es verdad para con Dios.

En todo lo que emprendas incluye a Dios, perseveren en el amor a dios y verás como con Dios siempre ganamos.