#Opinión | «El Sumo Sacerdote perdona y sana» por María García de Fleury
Redacción 800 Noticias
Después de haber reconocido que somos pecadores, que nuestra voluntad flaquea entre el bien y el mal. Entre el egoísmo y el amor. Que lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos es pedir perdón acogernos a la misericordia de Dios y buscar la santidad.
La iglesia presente entonces, la fiesta de Jesús como el Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec y como el auténtico mediador entre Dios y los hombres.
Cristo es el único Salvador del mundo, y de un modo personal y profundo quiere ser mi salvador y tú salvador y por eso lo celebramos. Celebrar al Cristo el Sumo y eterno Sacerdote nos llena de alegría el Hijo de Dios e Hijo de los hombres se ofrecer como víctima, el altar recibe la sangre del Cordero que quita el pecado del mundo.
Jesús ofrece el sacrificio en la cruz una sola vez por todos los hombres de todos los tiempos para el perdón de los pecados, para abrir las puertas del cielo. Este sacrificio es eficaz, puro y santo.
En la carta a los Hebreos, Jesús es presentado como el gran Sacerdote de la nueva alianza. Sumo Sacerdote es mucho de los títulos aplicados a Jesús. Se le dice Mesías, Salvador, Hijo de Dios, Hijo del Hombre, amigo de pecadores. Cada uno se enfoca en algo en particular de los que Él es y lo que significa para nosotros.
El primer jueves del Pentecostés se celebra la fiesta de Jesucristo, Sumo y eterno Sacerdote. Se conmemora la obra sacerdotal de Cristo. Su ministerio pascual en favor de los hombres realizado una vez y para siempre para perdonar, sanar y darnos paz.
Jesús, aunque es Dios desde la eternidad se hizo hombre y estuvo sujeto a las debilidades y tentaciones que tenemos nosotros. Quería identificarse personalmente con nosotros en nuestras luchas al ser igual a nosotros en todos menos en el pecado, porque Él es Dios y con Dios siempre ganamos.
