Nuevas tecnologías, una adicción para los más pequeños
EFE
Es indudable que las nuevas tecnologías tienen múltiples beneficios si se hace un uso adecuado de ellas. Sin embargo, exponer a los más pequeños a las pantallas supone poner en riesgo su salud.
La pediatra Raquel Jiménez explica algunos aspectos a tener en cuenta para una detección temprana de esta adicción en los niños.
“Todos los niños están rodeados de nuevas tecnologías, pero hay niños que sienten una necesidad especial de conectarse y le dan prioridad absoluta a esta actividad sobre cualquier otra”, expone la doctora.
“Esto interfiere gravemente en su vida porque les impide hacer correctamente los deberes, estudiar o salir con amigos. Prefieren las tecnologías a cualquier otra cosa”, añade.
En estos casos, una detección temprana es fundamental. “Hay bastantes signos a los que los padres debemos estar alerta. Los niños se muestran muy agresivos, enfadados o están angustiados cuando no pueden jugar. También pueden llegar a mentir para ocultar el tiempo que están jugando o pueden hacerlo a escondidas”, indica la pediatra.
En el ámbito familiar se pueden llevar a cabo algunas medidas para prevenir esta situación.
Es importante que los padres conozcan y sepan qué están haciendo sus hijos. Saber a qué juegan y sobre todo con quién, es esencial, ya que hoy en día la mayoría de los juegos son interactivos.
“Tenemos que intentar que ellos se den cuenta de todo el tiempo que están invirtiendo en videojuegos y lo que están dejando de hacer”, señala la experta.
Los padres también deben dar ejemplo con el uso que ellos mismos hacen de la tecnología: “No les podemos estar diciendo a nuestros hijos que no utilicen constantemente las tecnologías si nosotros sí lo hacemos y estamos continuamente mirando la tablet o el teléfono móvil”, argumenta.
Raquel Jiménez propone establecer algunos tiempos en casa en los que las pantallas estén apagadas para controlar el uso del teléfono móvil como la hora de la comida o la de irse a dormir.
Sugerirles actividades sociales y familiares divertidas o invitarles a compartir su tiempo de ocio con otras personas son otros consejos que la experta recomienda para que los más pequeños no pasen tantas horas pendientes de las pantallas.
Prohibir que los niños accedan a las tecnologías es un error, sin embargo la experta incide en el hecho de limitar y acortar los horarios de conexión y sobretodo ayudarles a reorganizar el tiempo.
“Soluciones muy drásticas como impedir que juegue de manera tajante y reaccionar con enfrentamientos, castigos y discusiones no es una buena solución y puede hacer que el niño tenga incluso más avidez por jugar. Es recomendable que jueguen, pero limitando las horas”, insiste.
El uso excesivo de las tecnologías ha aumentado las consultas a especialistas por parte de los padres. Los adolescentes son los más vulnerables a esta adicción porque se encuentran en una edad crítica para desarrollar sus habilidades sociales.
“Algunos de estos niños no muestran interés por nada más que por las nuevas tecnologías y eso impide unas relaciones sociales normales muy importantes para el desarrollo del niño y en especial del adolescente”, concluye Raquel Jiménez.