Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de los presos, por María García de Fleury - 800Noticias
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Religión

Por María García de Fleury

El siglo XIII fue una época de grandes confusiones en que la esclavitud se convirtió en una amenaza real, donde los hombres eran incluidos en el botín de guerra.

En ese entonces, un mercader llamado Pedro Nolasco, que también llegó a ser santo, vendió todo lo que poseía impulsado por la situación desesperada de los cristianos cautivos por los musulmanes y, empezó a practicar la caridad a su máxima expresión.

Comenzó a entrar en la cumbre y el rescate de estos cristianos, muy pronto un grupo de jóvenes también con sus mismas inquietudes se sumaron a esta labor.

Una noche estando Pedro en oración tuvo una revelación, la virgen le comunicaba que la obra de redimir a los cautivos que el realizaba era muy meritoria a los ojos de Dios, para continuarla y engrandecerla, debía fundar una orden religiosa, cuyos miembros redimieran a los cautivos de los infieles, dándose ellos mismos en prenda si fuera necesario para completar la obra de libertad encomendada.

Diez días más tarde en la catedral de Barcelona, España, Pedro y algunos jóvenes que con él trabajaban formaron el primer núcleo de lo que fue la Orden de La Merced, o de las Mercedes, la palabra significa en este caso: misericordia, gracia, limosna .

Esta comunidad religiosa lleva muchos años ayudando a los prisioneros, han tenidos mártires y santos en cantidades, sus religiosos rescataron a muchísimos cautivos que estaban en mano de los sarracenos, desde el año 1259 los padres mercedarios empezaron a difundir la devoción de nuestra señora de La Merced.

Los tres fundadores de la orden san Pedro Nolasco, el rey Jaime I de Aragón y San Raimundo de Peñafort, siempre proclamaron que esta iniciativa no había sido de ellos, sino de La Merced, una inspiración de la Madre de Dios.

En las primeras constituciones de la orden, escritas en 1272, recibió el título de la orden de la “Virgen de la Merced de la redención de los cristianos cautivos de Santa Eulalia de Barcelona”.

En 1265 aparecieron las primeras monjas de La Merced. Los seguidores de la orden de La Merced estuvieron entre los primeros misioneros de América, y se propagó rápidamente como en República Dominicana, Perú, Venezuela, por ejemplo,en Argentina, se le conoce como la Generala del Ejército, en Perú la Gran Mariscala.

 A través de su orden redentora, los mercedarios, nuestra Señora de La Merced publica tanto su misericordia a lo largo de los siglos entre los prisioneros sarracenos, que su vocación se difunde entre quienes padecen el todavía más trágico cautiverio del alma.

Llegó hacerse en la cristiandad un nombre popular, el de Santa María de Las Mercedes, enseña que si Dios es padre de misericordia, María es Madre de la misericordia, ella refleja la misericordia de Dios sufriéndolo todo por sus hijos.

Los cristianos estamos llamados a reflejar la misericordia de Dios sufriendo todo por amor, recordemos que quienes ayuden a los presos Cristo les dirá en el juicio estuve preso y me ayudaste, todo el bien que le hiciste a los demás, aunque sea a los más humilde a mi me lo hiciste, esto lo dijo Dios y con Dios siempre ganamos.