La semana pasada, ViaCyte, un firma especializada en medicina regenerativa, informó de un ensayo exitoso en dos pacientes con diabetes tipo 1, los primeros en recibir una nueva terapia de reemplazo de células de islote que consiste en la implantación de células generadas a partir de células madre embrionarias, para controlar su condición.
Alrededor del 10 por ciento de los 422 millones de personas que tienen diabetes en todo el mundo tienen diabetes tipo 1. Al ser una enfermedad autoinmune, es causada por el ataque que las células pancreáticas productoras de insulina reciben del sistema inmune, desregulado.
Reacciones. Claro, la cura definitiva de este tipo de desorden abordaría la puntería del sistema inmune del paciente, para que este deje de afectar el desempeño de las células pancreáticas. Por ello, los desarrolladores de la terapia consideran que esta cura es “funcional”: no ataca el problema de fondo sino que soluciona la consecuencia grave en la salud. Cuando los niveles de azúcar en la sangre suban, los implantes liberarán insulina para restaurarlos a la normalidad.
La introducción de estas células en el organismo se realiza desde un dispositivo implantado subcutáneamente, del tamaño de una tarjeta de crédito, que contiene las células derivadas de células madre que pueden madurar dentro del cuerpo para cumplir las funciones señaladas, liberando insulina cuando se elevan los niveles de azúcar en la sangre.
Mecanismos. Una vez que estas células han madurado, tras tres meses, podrán liberar insulina en caso detecten niveles inusuales de azúcar en la sangre. Aun así, sería necesario tomar inmunosupresores para impedir que los anticuerpos naturales destruyan las nuevas células. No obstante, los pacientes quedarían liberados de verificar constantemente sus niveles de azúcar en la sangre e inyectarse insulina.
Resultados. Las células madre embrionarias a partir de las cuales se maduran las células progenitoras provienen de un embrión de repuesto de etapa temprana, producido y donado en el marco de una terapia de fertilización in vitro. En la medida en que se pueden multiplicar en cantidades ilimitadas, con estas células se podría tratar a todos los pacientes de diabetes tipo 1.
Más ensayos serán necesarios para que la adopción de esta técnica se masifique. Mientras tanto, la lucha contra este desorden se lucha desde diversos frentes. Tras más de 20 años de investigación, un prototipo de vacuna que podría prevenir la diabetes tipo 1 comenzará ensayos clínicos en 2018.