No pases pena | ¿Cómo evitar el mal aliento?
Agencias
Todo el mundo, en algún momento de su vida y por diferentes causas, puede tener mal aliento, o halitosis. Es normal que esto provoque ansiedad y vergüenza, ya que el mal aliento puede crear situaciones incómodas cuando mantenemos una conversación con alguien, especialmente si no nos damos cuenta.
La buena noticia es que se trata de un problema que es fácil de solucionar. Además de mejorar la rutina de higiene bucal, es útil saber qué es lo que está provocando la halitosis, sea o no un problema persistente, y así actuar en consecuencia.
¿Cuáles son las causas del mal aliento?
Muchos factores contribuyen al mal aliento, la mayoría de los cuales comienzan en la boca. Las causas más comunes incluyen:
Mala higiene dental: si no te cepillas los dientes o usas hilo dental a diario, no solo evitas deshacerse de las partículas de comida entre los dientes, sino que corres el riesgo de que se acumule placa, una película pegajosa de bacterias que recubre tus dientes. Esta bacteria puede provocar mal aliento, así como caries y enfermedades de las encías.
Alimentos: cualquier alimento que se acumule sobre y entre los dientes puede ser el culpable del mal aliento, pero el ajo y la cebolla pueden producir especialmente malos olores.
Boca seca: la saliva ayuda a mantener a raya los olores de forma natural al matar las bacterias y neutralizar los ácidos producidos por la placa. Además, algunos medicamentos provocan sequedad en la boca. En ese caso, puedes preguntarle a tu médico si hay algún medicamento alternativo que puedas probar.
Otras afecciones del oído, la nariz o la garganta: a veces, la halitosis es el resultado de otras afecciones como diabetes, goteo nasal y reflujo.
Dependiendo de la causa del mal aliento, existen varias formas de tratarlo. En general, la clave es una buena higiene dental y una salud personal óptima.
Es imprescindible eliminar las partículas de alimentos en lugares donde crecen bacterias que provocan malos olores. Estas son algunas de las formas clave de mantener el aliento fresco y la boca limpia.
Cepillarse los dientes y usar hilo dental correctamente
A veces, la solución más obvia es la que funciona. La mayoría de los expertos dicen que una buena higiene bucal y, como resultado, un aliento agradable, comienza con un cepillado adecuado de los dientes, especialmente después de las comidas. Según la Asociación Dental Americana (ADA), después de comer, las bacterias se alimentan de la comida que queda en la boca, dejando un producto de desecho maloliente. Como mínimo, cepíllate los dientes durante al 2 minutos 2 veces al día.
Al igual que el cepillado, el hilo dental elimina las partículas de comida y la placa, donde las bacterias pueden florecer. Es importante usar hilo dental para alcanzar y eliminar los residuos que causan la placa, la película pegajosa que se forma entre los dientes. Una vez que la placa se endurece, se convierte en sarro que causa periodontitis. Solo tu dentista puede eliminar la acumulación de sarro. La ADA afirma que usar hilo dental es una práctica de higiene bucal esencial, y que debe utilizarse al menos una vez al día.
Cuidar las encías
El mal aliento persistente o un mal sabor de boca pueden ser un síntoma de periodontitis, comúnmente conocida como enfermedad de las encías.Según la ADA, las bolsas más profundas alrededor de los dientes causadas por la enfermedad de las encías pueden crear lugares en la boca donde se esconden bacterias adicionales y es difícil de limpiar. Esto puede provocar halitosis.
La periodontitis generalmente es causada por una mala higiene bucal, pero se puede prevenir fácilmente cepillándose los dientes 2 veces al día, usando hilo dental todos los días y yendo regularmente al dentista. Usar enjuague bucal a diario también puede ayudar a limpiar las encías.
Cepillarse la lengua
Si tienes un limpiador de lengua y algo de privacidad, rasparte la lengua puede ayudar a reducir los casos de mal aliento porque elimina las bacterias de la superficie que contribuyen al mal olor, según Jenna Bauer, de la Clínica Mayo en La Crosse, Wisconsin.
Los limpiadores de lengua pueden eliminar las bacterias que representan hasta el 80% del mal aliento y mejorar la salud bucal en general al reducir la cantidad de patógenos en la boca. Según la Clínica Cleveland, incluso puede funcionar mejor con el mal aliento que el cepillado.
Mantenerse hidratado
Además de eliminar los residuos de alimentos, el agua ayuda a combatir el mal aliento de otras formas. «Beber agua es muy útil porque habitualmente neutraliza las bacterias e hidrata nuestros cuerpos, ayudando con la producción de saliva», explica Betty Haberkamp, dentista de la Clínica Cleveland. Dado que el mal aliento está causado con frecuencia por tener la boca seca, beber agua es un antídoto natural fácil.
Acudir al dentista con regularidad
El mal aliento persistente puede ser una advertencia sobre otros problemas de salud. Hacerse revisiones regulares en el dentista puede ayudar a diagnosticar problemas de salud más graves. Tu dentista puede derivarte al médico apropiado si es necesario. Los problemas de los senos nasales, el reflujo gástrico, la diabetes, y las enfermedades hepáticas o renales también pueden contribuir al mal aliento, por lo que es importante encontrar la raíz del problema.
Cambios en el estilo de vida y remedios sobre la marcha
Si estás en la oficina o en una situación en la que no tienes acceso a un vaso de agua, un lavabo o no llevas tus productos de higiene bucal encima, aquí hay métodos simples que pueden sorprenderte y contribuir a contrarrestar el mal aliento:
Mascar chicle: el chicle sin azúcar puede combatir el mal aliento porque masticar estimula la producción de saliva, según Bauer. También ayuda en general con los olores después de comer y para prevenir la boca seca, tal y como aporta Dhauna Karam, de la Clínica Mayo.
Enjuagarse con agua salada: al igual que beber agua normal, enjuagarse con agua salada puede eliminar las partículas de comida sueltas. La sal también mata las bacterias que causan el mal aliento, según Bauer. Para las personas sensibles al enjuague bucal a base de alcohol, es una alternativa simple y rentable. Sin embargo, las personas con presión arterial elevada deben evitar los enjuagues con agua salada y utilizar en su lugar un enjuague sin alcohol. Si está demasiado concentrado, el alcohol del enjuague bucal a veces puede resecar o quemar las encías.
Beber té verde: el té verde ontiene propiedades antibacterianas, incluidos los polifenoles, que pueden ayudar a combatir el mal aliento. Los polifenoles ayudan a prevenir el crecimiento de bacterias que causan el mal aliento, así como la capacidad de las bacterias para producir compuestos de olor desagradable.
Beber leche o comer yogur: a largo plazo, si no eres intolerante a la lactosa, consumir leche y yogur puede mejorar tu aliento porque ayuda a que el tracto gastrointestinal se mantenga en orden, según Bauer. Sin embargo, para una solución rápida, los probióticos naturales que existen en el yogur, aunque son saludables, no ayudan a eliminar las bacterias en la boca, en opinión de Haberkamp.
Beber vinagre de sidra de manzana: el vinagre mata las bacterias en la boca, lo que ayuda a combatir el mal aliento. Añade aproximadamente una o 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana a un vaso de agua para ayudar a equilibrar los niveles de PH de la boca.
Mastica semillas de hinojo o anís: las semillas pueden neutralizar los olores, ayudar con la digestión y aumentar la saliva.
Comer fruta: as naranjas, manzanas y otras frutas y verduras ricas en fibra pueden hacer que se cree más saliva, lo que hace que las bacterias se eliminen en la boca. Además, la vitamina C ayuda a mantener una buena mucosidad.
Tomar zinc: este mineral puede ayudar a combatir el mal aliento de 2 maneras. Primero, ayuda a detener la acumulación de compuestos de azufre que causan halitosis. En segundo lugar, ayuda a prevenir la caries dental.
Aunque con frecuencia es normal, la halitosis crónica debe tomarse en serio.
«Puede ser una señal de que algo peor está sucediendo en la boca si persiste durante un período prolongado. Practicar una buena higiene bucal constante, que incluye cepillarse 2 veces al día, incluida la lengua, y usar hilo dental a diario, es el método más eficaz para prevenir las enfermedades dentales y el mal aliento porque reduce la cantidad de bacterias presentes en la boca «, dice Haberkamp.
En general, «limitar el consumo de refrescos y azúcar también es un buen método para mantener a raya las bacterias y el mal aliento», añade.
Fuente: businessinsider.es