Ni Cristiano ni Joao, el artista fue Cuadrado y el héroe Herrera - 800Noticias
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EFE

Ni Cristiano Ronaldo ni Joao Félix, los dos delanteros portugueses llamados a ser las estrellas de la noche, marcaron la diferencia y los protagonistas fueron el colombiano Juan Guillermo Cuadrado, con un golazo para el 0-1 del Juventus, y el mexicano Héctor Herrera y su cabezazo para el 2-2 final que rescató al Atlético.

El extremo cafetero, la sorpresa de la alineación del técnico italiano Maurizio Sarri, que optó por su presencia en lugar de la del eléctrico Federico Bernardeschi, puso el golazo del día con un disparo con la zurda, colocado y certero que sorprendió a su par, el brasileño Renan Lodi y al meta esloveno Jan Oblak, para poner el 0-1 en los compases iniciales de la segunda mitad.

Por su parte, el centrocampista mexicano, que hasta ahora no había contado con un solo minuto en competición oficial con el Atlético, se transmutó en héroe de su nuevo equipo al cabecear un saque de esquina en el último minuto de tiempo reglamentario, consolidando la igualada que el conjunto rojiblanco llevaba buscando durante los 30 minutos anteriores.

Dos actores de reparto que se impusieron a los dos cabezas de cartel: Cristiano Ronaldo y Joao Félix, que eran los futbolistas señalados para la primera gran noche europea de esta temporada en el Metropolitano, una velada que a la entidad de los dos conjuntos añadía un motivo pasional: la revancha de la eliminación por parte del Juventus en los pasados cuartos de final de la Liga de Campeones con un 3-0 en Turín.

El presente y el futuro del fútbol portugués y europeo, Cristiano y Joao, se medían por primera vez en partido oficial -el único duelo anterior, en Estocolmo el pasado 10 de agosto y con dos goles del ‘7’ rojiblanco, fue amistoso-, y sobre ellos caían todas las miradas.

Más sobre Cristiano, una de las bestias negras del Atlético al que llegaba con una hoja de servicios de 25 tantos marcados a los rojiblancos en 33 partidos, y que recibió silbidos desde el calentamiento y una sonora pitada cuando fue anunciado su nombre en las alineaciones. Nada inmutó su concentración, tampoco los cánticos de muy mal gusto que entonó un sector del Metropolitano.

Los aficionados rojiblancos presumían de contar con «Una fe inquebrantable» antes del encuentro, con una pancarta en el fondo sur y lanzamiento de papelitos blancos a la salida de los dos equipos.

Antes del saque inicial, Joao y Cristiano compartieron el mismo sector del campo. El ‘7’ del conjunto italiano tocó de forma cariñosa la cabeza a su compatriota, al que muchos anuncian como su sucesor en la selección de las ‘quinas’.

La primera reacción de Ronaldo, un taconazo para la progresión de Matuidi, fue el germen del primer saque de esquina juventino. Todo lo que hacía el 7 ‘bianconero’, hoy de azul por exigencias de las segundas equipaciones, era recibido con silbidos: sus amagos de bicicleta, sus intervenciones, incluso sus gestos.

Pero lo importante, lo que cuenta en el fútbol, sus goles, no llegaban. Lo buscó el brasileño Alex Sandro en el minuto 9, se le adelantó por parte de la defensa rojiblanca el uruguayo Josema Giménez.

Fue el aperitivo para la explosión del otro ‘7’, el rojiblanco, un Joao Félix que agarró el balón en campo propio a pase de Diego Costa y salió en carrera desde el mediocampo, aguantando las acometidas de los centrocampistas y zafándose del holandés Matthis De Ligt para alcanzar el área y disparar con la puntera

Como la corneta que llama a un ejército, ese eslalon dio paso a lo mejor del Atlético, 25 minutos de dominio abrumador que contó con dos remates de cabeza del uruguayo José María Giménez y otro de Joao Félix, que contó con otra opción rasa en el área pequeña, pero que chutó flojo, con la timidez que hasta entonces no había parecido tener.

Pasada la media hora de partido, el Juventus recuperó su peligrosidad, con un disparo del bosnio Miralem Pjanic desde la frontal que iba a portería, pero que Giménez desvió con la cabeza a córner. Ronaldo firmó la última ocasión del Juventus antes del descanso, con un remate de cabeza tras saque de esquina que se encontró con el guardameta esloveno del Atlético Jan Oblak.

La estrella lusa del Juventus quería más, y lo buscó nada más arrancar la segunda mitad en un contragolpe llevado por el argentino Gonzalo Higuaín, pero en el que el defensor montenegrino del Atlético Stefan Savic estuvo atento para advertir a Giménez que no se despegara del luso.

Nadie reparó en el colombiano Juan Guillermo Cuadrado, a quien llegó el balón del ‘Pipita’ y que, viendo que el lateral brasileño del Atleti Renan Lodi lo vigilaba de lejos, se sacó de la chistera un zurdazo colocado e imparable para un Oblak quizás demasiado adelantado.

El 0-1 no acobardó al Atlético, que intentó empatar en un disparo similar del francés Thomas Lemar y en un chut centrado del ghanés Thomas Partey, ambos sin éxito, y en un remate de Giménez tras un pase de la muerte de Koke desde la línea de fondo.

Con un Atlético absolutamente partido entre defensa y ataque, llegó el 0-2 juventino, un remate de cabeza del francés Blaise Matuidi, que entró solo para cabecear el centro de Alex Sandro.

Sin noticias de Joao ni Cristiano, el fútbol directo llevaría al 1-2, en un nuevo balón parado que remató primero Giménez y luego Savic para dar algo de esperanza al conjunto rojiblanco, que con un centro del campo más poblado -el técnico argentino Diego Pablo Simeone dio entrada a Víctor Machín ‘Vitolo’ y al mexicano Héctor Herrera-, volvieron a encontrar al ‘7’ portugués, pero sobre todo al ’20’ canario, con un primer eslalon y disparo en el 82.

No se rindió Joao, que intentó una última arrancada con sombrero y autopase para superar a Matuidi y forzar el córner en el 88. Pero no fue ese, sino otro saque de esquina dos minutos después, el que cabeceó Herrera casi en conjunto con Giménez, el que dio el ansiado 2-2 para el Atlético.

Aún intentó Cristiano un último epílogo, con un eslalon y disparo en el área pequeña, pero no era el día de los astros portugueses, sino de un colombiano que con una obra de arte puso las bases de lo que parecía un triunfo del Juventus, y de un mexicano que con un cabezazo de pura pasión rescató un punto para el Atlético.

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