Infatino llega a Montevideo con visto bueno a Mundial 2030 en Uruguay y Argentina
AFP
El nuevo presidente de la FIFA, Gianni Infantino, llega el martes a un Uruguay que lo espera de brazos abiertos luego de que se mostrara favorable a una co-organización uruguayo-argentina de la Copa del Mundo 2030.
En su primera gira luego de ser elegido jefe de la FIFA tras el escándalo de corrupción en el organismo rector del fútbol mundial, que golpeó con fuerza a la región, Infantino visitó el lunes Paraguay, seguirá su viaje por Uruguay, Bolivia y Colombia.
Infantino dará en Montevideo una rueda de prensa luego de una vista al Museo del Fútbol, en el mítico Estadio Centenario, donde se jugó el primer Mundial en 1930, en la que la prensa local seguramente pedirá su opinión sobre la organización de la Copa 2030 entre Uruguay y Argentina.
Y tal parece que el mandamás de la FIFA viene con un pan bajo el brazo en su llegada al Río de la Plata, pues ya en Asunción se mostró favorable a un evento de esta naturaleza.
«Yo personalmente soy muy favorable (…) El 2030 es un año muy importante. Son 100 años del primer Mundial. La Historia se tiene que respetar», dijo Infantino, de 46 años, en rueda de prensa en la sede de la Conmebol.
A su lado, el nuevo titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, agregó con ironía: «El presidente (de la FIFA) no vota pero sabe que el Mundial 2030 tiene que ser en Uruguay y Argentina», frase a la que Infantino respondió con sonrisas.
Sin embargo, dijo que la FIFA normalmente apoya la co organización de los mundiales y que, en definitiva, serán las 209 federaciones asociadas las que decidirán la cuestión cuando llegue el momento.
El único Mundial organizado por dos países estuvo a cargo de Japón y Corea del Sur en 2002.
Los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Argentina, Mauricio Macri, anunciaron en enero que sus países pelearán juntos por organizar la centenaria justa mundialista, cargada de significado para los amantes del fútbol.
Vázquez anunció este lunes, según medios locales, que planteará formalmente a Infantino el interés de Uruguay y Argentina en organizar ese certamen.
Infatino tiene previsto reunirse con Vázquez el miércoles antes de partir hacia Bolivia, tal como lo hiciera con el mandatario paraguayo Horacio Cartes este lunes.
El primer torneo de fútbol a nivel mundial, fuera de los juegos olímpicos, tuvo lugar precisamente en el estadio Centenario en Montevideo, y fue ganado por los locales.
La Conmebol, integrada por diez federaciones, dio su apoyo unánime a la elección de Infantino en el Congreso de la FIFA del 26 de febrero, en sustitución de Joseph Blatter, en medio del peor escándalo de corrupción que recuerde el fútbol mundial.
Infatino en la vuelta de Suárez
Infantino será testigo del reencuentro del artillero del Barcelona Luis Suárez, quien había sido suspendido por nueve fechas en el Mundial de Brasil 2014 por morder a un rival, con su parcialidad.
Suárez hizo su vuelta triunfal en el duelo ante Brasil disputado en Recife el viernes pasado, partido que los celestes remontaron desde el 2-0 hasta el empate con un gol del delantero.
Pero para los uruguayos, verdadero retorno de Suárez, el que realmente cuenta, será el partido ante Perú este martes en el estadio Centenario, por la sexta fecha de la eliminatoria hacia el Mundial de Rusia 2018
Infantino será uno de los espectadores de ese choque que marcará el reencuentro del goleador con su parcialidad, y que dependiendo de los resultados de la fecha, podría significar la punta del clasificatorio para Uruguay.
El encuentro tendrá lugar a las 6:30 pm y las cámaras apuntarán al ‘pistolero’ y al jefe de la FIFA, personajes centrales de una noche de fútbol largamente esperada por los fanáticos uruguayos.
Reformas y más fútbol
Infantino dijo antes de partir de Asunción que «es necesario que las reformas llevadas a cabo en la FIFA se apliquen a la Conmebol. La Conmebol ha hecho lo que debía hasta ahora».
El escándalo de corrupción en la FIFA conmocionó al fútbol mundial y golpeó duramente a Sudamérica.
Los paraguayos Nicolás Leoz y Juan Ángel Napout y el uruguayo Eugenio Figueredo, los tres antecesores de Alejandro Domínguez al frente de la Conmebol, están procesados en este caso.
Leoz está bajo arresto domiciliario en Asunción, mientras que Figueredo está preso en un penal de Uruguay y Napout se encuentra en libertad bajo fianza en Estados Unidos.
Además, ninguno de los jerarcas que estaban al frente de las federaciones de la Conmebol hasta 2013 permanecen en el cargo, la mayoría implicados en supuestos sobornos por derechos de televisión.
De Uruguay, Infantino partirá rumbo a Bolivia el miércoles al mediodía tras reunirse con Vázquez, quien fue presidente del club Progreso, que ahora disputa en segunda división, pero que logró llegar a la cumbre del fútbol local en 1989.
En Bolivia, Infantino es esperado por la nueva cúpula de la Federación de fútbol de ese país, donde tiene previsto jugar un partido el jueves contra un equipo liderado por el presidente Evo Morales, un conocido aficionado al fútbol.
Su visita a la región terminará el mismo jueves en Bogotá, donde también será recibido por el presidente, Juan Manuel Santos.