Nestlé pierde su batalla para registrar el KitKat en la Unión Europea
El País
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha quitado la razón a Nestlé en su batalla por registrar la forma del KitKat. La pelea comenzó en 2002, cuando la compañía suiza solicitó a la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE que reconociese las cuatro barras tridimensionales del célebre snack como propias. Así lo hizo en 2006, aceptando registrar la forma del chocolate a los siguientes productos: «caramelos, productos de panadería, artículos de pastelería, galletas, pasteles, gofres».
Pero un año más tarde, la empresa de la competencia Cadbury Schweppes (hoy Mondelez UK Holdings & Services), solicitó la anulación del registro. La empresa poseía la marca noruega Kvikk Lunsj, un producto idéntico en forma al KitKat y creado solo dos años después que este, en 1937.
En 2012, la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE desestimó la solicitud de Cadbury, al considerar que la marca de Nestlé «había adquirido carácter distintivo debido al uso que se había hecho de ella en la Unión». Fue entonces cuando Mondelez solicitó al Tribunal General de la Unión Europea que se anulase la resolución. En 2016, dicho tribunal dio la razón a Mondelez, al considerar «un error concluir que la marca de Nestlé había adquirido carácter distintivo por el uso en la Unión, cuando dicha adquisición únicamente había quedado probada respecto de una parte del territorio de la Unión». Es decir, que aunque el KitKat tenía un carácter distintivo por el uso en diez países de la UE, entre ellos España, no se había demostrado la percepción que tenía el público respecto a este snack en cuatro Estados miembros: Bélgica, Irlanda, Grecia y Portugal.
Esto motivó recursos de casación de todas las partes ante el Tribunal de Justicia de la UE. Nestlé y la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE consideraban que la interpretación del Tribunal General era «incompatible con el carácter unitario de la marca y con la propia existencia de un mercado único», mientras que Mondelez no aceptaba que el KitKat tuviera siquiera un carácter distintivo en diez países de la UE.
Mientras que el recurso de Mondelez fue declarado «inadmisible» por el Tribunal de Justicia, «por no tener por objeto la anulación del fallo de la sentencia recurrida, sino únicamente la modificación de determinados fundamentos de Derecho de la sentencia», el Tribunal de Justicia sí ha valorado los recursos de Nestlé y la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE. Con su decisión de hoy, nadie queda conforme. Mondelez está en contra porque queda abierta la batalla de Nestlé en diez territorios nacionales, y a Nestlé no le gusta la decisión porque no se reconoce la forma del KitKat en toda la Unión Europea. Por último, para la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE tampoco es plato de buen gusto, ya que el Tribunal de Justicia de la UE le obliga a reexaminar su decisión, que data de 2006.