Nazareno Casero sobre Maradona: «Hay algo místico en él»
EFE
El actor Nazareno Casero asegura que está listo para todo lo que pueda llegar después del estreno, este viernes, de «Maradona: Sueño Bendito», la esperada serie biográfica de la leyenda del fútbol que el propio Pelusa aprobó antes de morir.
«Hay algo místico en él, mucha gente entra en una especie de trance», cuenta a Efe un Casero relajado, aunque consciente de las pasiones que despierta Maradona y, en concreto, este proyecto rodado bajo sumo secreto.
Casero es uno de los cuatro intérpretes que encarnan a la leyenda del fútbol en las diferentes etapas de su vida, pero su papel en la serie es quizás el que está más unido al corazón de los argentinos, cuando el astro fue fundamental para que la Selección Argentina ganara la Copa Mundial de México en 1986.
Los diez episodios que Amazon Prime Video estrenará en todo el mundo a partir del viernes repasan los retos, triunfos y polémicas de Diego Armando Maradona, desde sus inicios en Villa Fiorito hasta alcanzar la gloria con el Barcelona, el Napoli y la Selección Argentina.
El resto de Maradonas son Nicolás Goldschmidt (adolescente), Juan Palomino (adulto) y Juan Cruz Romero (niño).
«ES COMO UN PERSONAJE MITOLÓGICO»
«En el rodaje pasó algo muy curioso que nunca había experimentado: desde el sitio donde me visto y luego camino al set hay menos de 100 metros y cuando alguien me veía a lo lejos, frenaba todo y decía ‘¡Diego, Diego!’. Sucedía la magia, pero yo solo estaba personificando a Diego», recuerda el actor.
Su parecido físico con el futbolista es evidente, aunque él afirma que no era el único metido en el personaje, porque el resto del equipo acudía a la sesiones de grabación con la camiseta del eterno 10 o algún recuerdo alusivo a su persona.
«Hay algo inexplicable. Es como un personaje mitológico», describe.
La serie, no obstante, combina las escenas grabadas con imágenes de archivo, ya que era imposible recrear alguna de las jugadas del maestro como sus dos goles —la «mano de Dios» y el «Gol del Siglo»— en el Mundial de 1986, año en el que nació Casero, exactamente una semana antes de que arrancara la competición.
«Fue el momento consagratorio del pibe pobre que persiguió un sueño y a fuerza de gambeta salió campeón en la vida —opina Nazareno—. Hay algo que por algún lado te tiene que interpelar, si no es que tienes sangre de pato».
Pero la trama de «Maradona: Sueño Bendito» está en las antípodas de ser una simple historia de superación personal. Desde su primer episodio, el guion escrito por Alejandro Aimetta («El Secreto de Selena») intercala sus complicados momentos finales de su vida con los primeros pasos que dio en el fútbol.
UN RODAJE SECRETO Y POLÉMICO
Luces y sombras. Éxitos y excesos. Como la propia vida del Pelusa, «Sueño Bendito» se fija en los contrastes de su carrera y hace de las personas que lo acompañaron una parte de fundamental del relato.
Dentro de la mitología maradoniana destaca el nombre de Claudia Villafañe, interpretada por Laura Esquivel en su juventud y Julieta Cardinali en su etapa adulta.
Villafañe, quien fue su esposa y madre de sus hijas mayores (Dalma y Gianinna), llegó a iniciar acciones legales contra la producción y Dalma amenazó con demandar a los guionistas si aparecía algo que no considerase cierto.
El rodaje arrancó en 2018 con la aprobación del propio Maradona, quien luego impuso una serie de condiciones que levantaron suspicacias entre las personas de su entorno y llevaron a los realizadores a trabajar bajo un secretismo absoluto.
«Ahora hay momentos en los que no sé qué decir y qué no. Yo tuve el primer contacto con la serie en 2017, cuando me dijeron que era de Diego Maradona casi me da un espasmo», señala Casero.
Aunque muchos creen conocer al detalle la vida del astro del fútbol, «Maradona: Sueño Bendito» dedica bastantes minutos a relatar alguno de los capítulos que más se han pasado de largo, como su dificultad para integrarse en el F.C. Barcelona y el alivio que sintió al llegar a Nápoles y sentirse como en casa.
La serie tampoco evita referencias políticas y sociales sobre Argentina y muestra a un Maradona abrumado por el constante escrutinio público, también en sus viajes por España, Italia, Uruguay y México.
Es, en definitiva, un relato complicado de narrar porque cuenta la vida de una figura venerada, con un recorrido tan brillante como errático y una legión de fanáticos que hasta tiene su propia Iglesia Maradoniana.
«El Pelusa», «El Pibe de oro», «El Barrilete Cósmico»… hay tantos Diegos Maradonas que Amazon planea una segunda temporada. Y Casero está listo para todas las reacciones.
«Es como si estuviera golpeando mi espada contra el escudo y esperando a que venga lo que tenga que venir, no tengo mucha más opción que eso», sostiene el actor.