Navidad en familia, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
Este año, gracias a la pandemia, vamos a tener que vivir la vida más en familia que nunca. Tengamos presente que la Navidad es la celebración del nacimiento de Jesús, Dios que se hace hombre para venir a salvarnos. Es una ocasión de alegría para dar gracias a Dios por las bendiciones recibidas y celebrar con los seres queridos.
Por eso es tan importante poner el pesebre, el nacimiento en cada casa, en cada comunidad. Un pesebre que verdaderamente recuerde el nacimiento de Jesús, con su madre María y su padre en la tierra San José.
Al contemplar en el pesebre a Jesús, María y José, encontramos un modelo para toda la familia, un pequeño santuario, un pequeño santuario donde se recibe y se cobija a cada quien por amor.
Muchas veces, sin embargo, se pierde el verdadero sentido, entre las miles de cosas pendientes que tenemos, y el nacimiento del Niño pasa a ser una envoltura de regalos.
Es importante que nosotros como cristianos celebremos bien la Navidad, pues es un acontecimiento central de nuestra fe. Hacerlo en familia es el mejor regalo que le podemos dar al Niño Jesús.
Además del pesebre, arma el árbol de Navidad, con adornos y luces para recordar que Jesús es la luz del mundo, que vino para salvarnos y cuya presencia llena de luz nuestra vida.
En Nochebuena, recen como familia frente al pesebre y contemplen lo lo que allí se muestra, amor, humildad, sencillez, unidad. Si tienes niños pequeños puedes escenificar esa noche del nacimiento colocándole un personaje a cada niño con el vestido típico de ese personaje, incluyendo a los que hagan la mula, el buey y las ovejas. Ah, y no se olviden de colocar el Ángel. Como Navidad es recordar y festejar al niño Jesús, podemos acercarlos al Nacimiento y, junto con los aguinaldos, cantarle el “cumpleaños feliz” al Niño Jesús.
En esta fiesta del amor de Dios nadie debería quedar excluido, por eso, vivamos la solidaridad. Podemos adoptar a una familia que pase necesidad, preparándole una canasta con alimentos básicos y obsequios para que puedan celebrar una Navidad digna.
Para muchas personas, este tiempo de fiesta y celebración son amargos porque están solos y, sea cual sea la razón por la cual están lejos de su familia, es un lindo signo que en estos tiempos de pandemia los llamemos por teléfono. Si son personas mayores, pídele que te cuente cómo eran sus navidades, eso los va a hacer muy felices. Escucharlos, es darles un regalo porque la Navidad también es para ellos.
Nochebuena es una excelente oportunidad para que a los pies de Jesús recién nacido la familia pueda reencontrarse, darse tiempo para sí mismo y que cada uno le diga al otro lo que le agrada y le gusta de él o de ella, eso ayuda a valorar a cada uno y a sentirnos bien los unos con los otros.
Amigos, Jesús al nacer en medio de una familia para salvarnos quiere que vivamos en familia, porque ese es el plan de Dios y ¡con Dios siempre ganamos!