Naomi Osaka ganó su segundo US Open
EFE
La japonesa Naomi Osaka, que este sábado se hizo con su segundo Abierto de EEUU tras vencer a la exnúmero uno Victoria Azarenka, confiesa que el torneo ha sido extremadamente duro, sobre todo por las condiciones impuestas por el coronavirus.
«Definitivamente, ha habido muchos momentos duros, especialmente estando en la ‘burbuja’, porque tiendes a pensar demasiado en las cosas, pero lo he superado», dijo Osaka sobre el primer torneo de Grand Slam que se juega desde el inicio de la pandemia.
También, confesó, el partido de la final le resultó muy complicado, al haber perdido el primer set por 6-1.
«Fue muy duro mentalmente porque era la final de un Grand Slam, y en el tercer set, cuando perdí mi saque, creo que se me notó que estaba muy nerviosa, pero estoy contenta de haberlo podido superar», contó en una rueda de prensa posterior al encuentro.
Pese a que Osaka ya ganó el título en 2018, cuando se enfrentó a Serena Williams, apuntó que esta vez el campeonato fue «muy distinto» por las circunstancias.
«No estaba en la burbuja la última vez, y había muchos fans, pero al final siempre me concentro en lo que puedo hacer sobre la pista de tenis. Eso es lo que hice la última vez y creo que es lo que he hecho esta también», señaló.
La joven deportista, de 22 años, dijo que sus planes para celebrar este nuevo título eran «procesar» lo ocurrido, porque en los otros dos Grand Slams que ha ganado en su carrera -el US Open de 2018 y el Abierto de Australia de 2019- no tuvo «oportunidad» de hacerlo.
«Cuantos más Grand Slams gane, mejor sabré celebrarlo después», agregó.
Tras su victoria, la japonesa se tendió sobre la pista del Arthur Ashe, emulando a otros campeones de tenis.
«Pensé en todas las veces que he visto a jugadores increíbles desplomarse y mirar al cielo. Quería saber qué es lo que se ve. Fue un momento increíble para mí y me alegro mucho de haberlo hecho», contó.
Osaka asimismo habló de los beneficios que ha supuesto para ella el confinamiento por el coronavirus, unos meses que calificó de «importantes» en su proceso.
«Mi vida siempre fue muy rápida, sobre todo después del primer US Open que gané. Eso definitivamente aceleró las cosas y nunca he tenido una oportunidad de aminorar, así que la cuarentena definitivamente me ha dado la oportunidad de pensar mucho en las cosas, lo que quiero conseguir y cómo quiero que la gente me recuerde», explicó.
Sobre su participación en el próximo Grand Slam, el Roland Garros, Osaka no quiso dar una respuesta definitiva: «Estaba planeando jugar cuando llegué aquí, pero supongo que ya veremos lo que pasa».
Con esta victoria, la tenista consiguió llevarse un premio de tres millones de dólares y ascender del noveno al cuarto puesto en la clasificación de la WTA.
Además, la nueva campeona del Abierto empata con la alemana Angelique Kerber en el cuarto lugar de las jugadoras activas con más títulos de Grand Slam.