Nadal firma la mejor de sus victorias en la primera ronda
EFE
Rafael Nadal firmó su victoria más contundente en un arranque de Wimbledon, donde este año visita el All England Club por duodécima vez, al derrotar al australiano John Millman, 137 del mundo, por 6-1, 6-3 y 6-2 para lograr la segunda ronda de este torneo.
Dos años después de su última visita al tercer grande de la temporada, el dos veces campeón (2010, 2012) y tres veces finalista (2006, 2007, 2011), se mostró resolutivo en este regreso, y en la pista número uno del recinto cumplió su faena en una hora y 46 minutos, con 33 golpes ganadores y solo 18 errores no forzados.
Salvando la derrota ante el belga Steve Darcis en 2013 en primera ronda, hasta ahora, el estadounidense Vincent Spadea (6-4, 6-3 y 6-0) en 2005, era el jugador que menos juegos había arrebatado a Nadal en el comienzo de este torneo. Este lunes, Rafa dejó escapar solo seis ante Millman en un comienzo esperanzador para el ganador de 15 grandes.
A pesar de la diferencia de ránking (Nadal aventaja en 135 posiciones a su adversario) el compromiso de Nadal era complicado, ya que en los últimos cinco años, solo había ganado cinco partidos en la hierba del tercer grande de la temporada, en la que cada vez que ha pasado de octavos de final ha tenido como premio al menos, luchar por el título.
Nadal no quiso echar las campanas al vuelo, no obstante. «Aquí es una historia diferente», dijo al comparar su arranque con el de Roland Garros hace tres semanas, donde acabó ganando el título por décima vez. «Hoy he jugado muy bien, con pocos errores y muy agresivo con mi ‘drive’, y ese es el camino que tengo que seguir», dijo.
«No sé que pasará más adelante porque cada partido es una historia diferente», advirtió el zurdo español, al que le espera ahora el estadounidense Donald Young, que superó al uzbeco Denis Istomin, por 5-7, 6-4, 6-4 y 4-2 y abandono por lesión.
El triunfo de este lunes marca la victoria 850 de Nadal en el circuito, para convertirse en el séptimo jugador que logra esta cifra, después de Jimmy Connors, Roger Federer, Ivan Lendl, Guillermo Vilas, John McEnroe y Andre Agassi.
Ante Millman, Nadal jugó su 50 partido en Wimbledon, ahora con un balance de 41-9, y también el 50 esta temporada en el circuito, en la que lleva ya 44 victorias y solo seis derrotas, la mejor estadística de todos, con el austríaco Dominic Thiem siguiéndole de lejos, con 35-15 y el alemán Alexander Zverev, después, con 33-12.
Millman, que cayó el pasado año en la tercera ronda contra el británico Andy Murray, y en la misma instancia de Melbourne, contra su compatriota Bernard Tomic, sirvió de prueba de fuego a Nadal, que salió del compromiso reforzado y pleno de moral.
También tuvo un debut placentero el británico Andy Murray, quien cumplió con su condición de primer cabeza de serie y defensor del título para vencer al kazajo Alexander Bublick, 135 del mundo, y de la fase previa, por 6-1, 6-4 y 6-2 en una hora y 44 minutos.
El jugador de Dunblane jugó sin apuros, con 29 golpes ganadores, y sin rastro de los problemas en la cadera que le impidieron participar en los dos partidos programados en la exhibición de Hurlingham la pasada semana.
Murray estuvo apoyado en el palco por su esposa, Kim Sears, de la que espera su segundo hijo, tras anunciar el escocés la noticia este domingo, y por la duquesa de Cambridge, que no se quiso perder desde el palco real el debut del británico, que actúa por primera vez en Wimbledon como primer favorito.
Con la victoria, el escocés elude la posibilidad de convertirse en el tercer campeón, que en su debut al año siguiente, pierde a las primeras de cambio: Lleyton Hewitt (2003) y Manolo Santana (1967).
Murray se enfrentará en segunda ronda contra el alemán Dustin Brown, verdugo de Nadal en la segunda ronda de 2015, que derrotó al portugués Joao Sousa, por 7-6 (5), 6-4 y 6-4.
«Creo que lo hice muy bien para ser el primer partido» señaló el escocés, «la adrenalina ayuda para adormecer cualquier dolor que puedas tener y moverme mejor».
Con Nadal y Murray avanzaron a segunda ronda, el croata Marin Cilic (7), el japonés Kei Nishikori (9), los franceses Jo-Wilfried Tsonga (12) y Lucas Pouille (14), el español Roberto Bautista Agut (18), el luxemburgués Gilles Muller (16), el estadounidense Sam Querrey (24), y el italiano Fabio Fognini (28), y el ruso Karen Khachanov (30).
Las derrotas llegaron en el caso del australiano Nick Kyrgios, que se tuvo que retirar lesionado en la cadera izquierda cuando perdía con el francés Pierre-Hughes Herbert, 70 del mundo, por 6-3 y 6-4 y del español Fernando Vedasco (31) que cayó ante el mazo del surafricano Kevin Anderson, autor de 25 saques directos, por 2-6, 7-6 (5), 7-6 (8) y 6-3.
En el cuadro femenino, la estadounidense Venus Williams, décima favorita, venció a la belga Elise Mertens 7-6 (7) y 6-4, en una edición en la que se cumplen 20 años desde su primera intervención en el All England Club.
La hermana de Serena solo se perdió la edición de 2013 y ha ganado el título en la Catedral en cinco ocasiones. Es con 37 años, la más veterana del cuadro, y acude esta vez envuelta en la polémica tras saberse que el pasado 9 de junio la tenista se vio involucrada en un accidente de tráfico en Palm Beach Gardens (Florida) que costó la vida a un hombre, Jerome Barson, de 78 años, y heridas severas a su mujer, Linda, de 68 años, por lo que afronta una demanda judicial.
Venus rompió a llorar en la rueda de prensa posterior al recordar este suceso. «No tengo palabras para describir lo desolada que me siento», logró pronunciar la tenista con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos, antes de tener que abandonar la conferencia de prensa durante unos minutos para serenarse.
Con Venus avanzaron, la rumana Simona Halep (2), la británica, la ucraniana Elina Svitolina (4), la británica Johanna Konta (6), la eslovaca Dominika Cibulkova (8), la checa Petra Kvitova (11), la estadounidense Madiso Keys (17), la francesa Caroline Garcia (21), la checa Barbra Strycova (22).
Hubo dos derrotas entre las favoritas, la croata Mirjana Lucic Baroni (26) cayó ante la alemana Carina Witthoeft por 6-3, 5-7 y 8-6, y la italiana Roberta Vinci (31) cedió contra la checa Krystina Pliskova, por 7-6 (6) y 6-2.