Murió reconocida directora de cine venezolano Elia Schneider
Agencias
Elia K. Schneider, reconocida directora de cine venezolano, falleció la tarde del 28 de agosto. La noticia fue dada a conocer por la diputada Tamara Adrián y confirmada por la guionista y libretista Iraida Tapias.
Según sus allegados, Schneider se encontraba en estado convaleciente desde hace dos semanas. La razón del fallecimiento no fue COVID-19 sino cáncer de hígado, enfermedad contra la que batallaba desde hace algún tiempo.
“Cine social”
Schneider fue parte importante del “cine social” en el país. Venezuela desde los 70 se caracterizó por representar las situaciones actuales que vivía la sociedad venezolana. Cintas como “Soy un Delincuente” de Clemente de la Cerda posicionaron este género y la directora le puso su sello en los noventa con “Huelepega”, una de las películas más controversiales del cine nacional, incluso fue prohibida por la administración de Rafael Caldera, y también una de las más taquilleras.
La realizadora también se destacó como productora junto a su esposo, el también cineasta, José Ramón Novoa. Ambos trajeron cintas como Sicario y El Don. La primera causó sensación a nivel regional por su contenido social y la segunda fue casi una evolución de la primera.
Los temas controversiales siempre la motivaron, muestra de ello fue la cinta Punto y Raya, un melodrama que contaba la vida de los soldados y guerrilleros en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Su última cinta fue Tamara, que contaba la historia de la diputada y activista transgénero, Tamara Adrián y contó con una soberbia actuación de Luis Fernández.
Familia de cineastas
La realizadora criolla, hija de sobrevivientes del holocausto perpetrado por el nazismo, se convirtió en la matriarca de una familia de cineastas. Tras su matrimonio con Novoa tuvo un hijo, Joel, quien siguió los pasos de sus padres y se convirtió en realizador.
Cintas como Esclavo de Dios, figuran en su novel filmografía siempre de la mano de sus padres. Elia Schneider es una pérdida sensible para el cine venezolano, su visión de la sociedad y su calidad como realizadora quedará para la posteridad, y su carrera quedará como ejemplo para las próximas generaciones de mujeres que quieran adentrarse en el cine nacional.
Pitazo y 2001