Mujeres postmenopáusicas deberían seguir evitando la terapia de reemplazo hormonal - 800Noticias
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Las autoridades de salud de Estados Unidos han ratificado la recomendación para las mujeres postmenopaúsicas: evitar la terapia de reemplazo hormonal porque los riesgos superan los beneficios. Los resultados de una revisión al tema fueron publicados el pasado 12 de diciembre en el Journal of the American Medical Association.

La terapia de reemplazo hormonal consiste en tomar hormonas sintéticas para prevenir o tratar ciertas afecciones médicas como la osteoporosis que aumentan en la etapa postmenopaúsica. La terapia, que se hizo popular a partir de los años sesenta comenzó a ser cuestionada al descubrirse que estaba asociada a un mayor riesgo de cáncer de seno, enfermedades cardíacas y derrame cerebral. Desde 2012 las autoridades médicas comenzaron a desestimular su uso.

«Básicamente, el grupo de trabajo concluyó que no había un beneficio general de tomar hormonas para evitar afecciones crónicas. Hay algunos beneficios, pero creemos que esos posibles beneficios son superados por los daños, lo que hace que no haya un beneficio neto en general», comentó David Grossman, investigador principal del Instituto de Investigación sobre la Salud de Kaiser Permanente de Washington y miembro del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU.

Por su parte Suzanne Fenske, profesora asistente de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York, comentó al portal de noticias HealthDay “que las mujeres que estén pasando por la menopausia pueden usar la terapia de reemplazo hormonal a corto plazo para tratar los síntomas, como los sofocos y la sequedad vaginal”.

El grupo de trabajo revisó cerca de 18 ensayos clínicos relacionados con esta terapia y que incluyeron a más de 40,000 mujeres para respaldar su recomendación. «·Cuando la terapia de reemplazo hormonal llegó por primera vez al mercado en los años 60, se promocionó como un modo de mantener lo femenino para siempre», dijo Fenske al portal. «Luego, en los años 80, empezaron a ver que había algunos otros beneficios potenciales, como la [prevención] de la osteoporosis”. Cuando la terapia comenzó a masificarse y se llevaron a cabo nuevas evaluaciones se descubrieron los graves riesgos a los que estaba asociada.

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