Misas y aguinaldos, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
Musicalmente la palabra aguinaldo es el género particular de música folclórica venezolana interpretado en la época decembrina por grupos que en la iglesia o en parranda ponen un toque festivo a la temporada.
El Apostolado mundial de la Virgen de Coromoto celebró su primer festival de aguinaldo y con ello le entregó a Venezuela y al mundo 20 obras inéditas de letra y música en aguinaldos venezolanos a nuestra patrona, la Virgen de Coromoto, llenos de evangelización, venezolanismo y alegría; aguinaldos que sonarán todas estas navidades y que invitamos a que los canten desde ya en las misas de aguinaldo, que son del 16 al 24 de diciembre en esa novena de preparación al gran día de navidad, pues prácticamente en ningún otro país del mundo se realizan las tradicionales misas de aguinaldo, a excepción de Filipinas y España, específicamente en las Islas Canarias.
Este fue uno de los privilegios especiales que el Papa León XIII le otorgó a la iglesia venezolana y consiste en que se puedan celebrar misas de aguinaldos muy festivas con la introducción de cantos de parranda durante las misas de novena que preceden a la fecha de nacimiento de Jesús.
En todas ellas se le rinde honor a la Virgen María, gestante en su seno del hijo de Dios por obra y gracia del Espíritu Santo. También permitió el Papa León XIII a los sacerdotes usar los ornamentos blancos durante la novena en lugar de los morados.
Tanto para el Papa como para la iglesia en general, el fervor y lo sublime de los aguinaldos de la iglesia venezolana fueron reconocidos como cantos de preparación para la llegada del mesías.
La Bula papal de 1888 concede indulgencia plenaria y remisión de todos los pecados a los fieles que confesados y comulgados asistan a esas misas. Las nueve misas de aguinaldo que preceden a la noche buena, recuerdan las jornadas de María y José hacia Belén; en esas misas de aguinaldo, también por concesión de la Santa Sede se pueden incluir misas votivas a la virgen.
Esas misas de aguinaldo están llenas de lo mejor de la tradición de la madrugada del frio, de las empanadas, el cafecito negro, el chocolate, las luces de colores, las imágenes del pesebre, los aguinaldos, las agrupaciones de aguinalderos.
Estas misas de aguinaldo son un encuentro personal con el Dios hecho niño, es adentrarnos en ese misterio de amor y hablan también de una iglesia que sale al encuentro de los 9 días que significan de forma simbólica los meses de gestación de la virgen para traer al mundo al niño Jesús; es una expresión de fe que va señalando un camino difícil pero lleno de una aventura hermosa.
José decidió aceptar a María, ya María había aceptado el designio de Dios, los vecinos no se dieron cuenta, pues había cerrado las puertas de su corazón. Los pastores en su humildad pudieron escuchar al ángel de Dios y acudieron con alegría al portal de Belén, no les importó un pesebre por cuna ni una gente tan humilde como testigos.
Este peregrinar trae como resultado el poder unirse, valorarse y enamorarse de Cristo Salvador de los pueblos que es Dios y con Dios ¡siempre ganamos!