Misas de Aguinaldo, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
Musicalmente la palabra aguinaldo es el género particular de música folclórica venezolana interpretada en la época decembrina, por grupos que en la iglesia o en parrandas ponen un toque festivo a la temporada.
Prácticamente en ningún otro país del mundo se realizan las tradicionales misas de aguinaldo a excepción de Filipinas y España, específicamente en las Islas Canarias, esto porque es uno de los privilegios especiales que el Papa León XIII le otorgó a la iglesia venezolana, entre ellos, el que se podían celebrar misas de aguinaldo muy festivas con la introducción de cantos de parranda en las misas durante la novena que precede a la fecha del nacimiento de Jesús, porque en todas ellas se le rinde honor a la virgen gestando en su seno al hijo de Dios por obra y gracia del Espíritu Santo.
También permitió el Papa León XIII a los sacerdotes usar los ornamentos blancos durante la Novena en lugar de los morados. Tanto para el Papa como para la iglesia en general, el fervor y lo sublime de las letras de los aguinaldos venezolanos fueron reconocidos como cantos de preparación para la llegada del mesías. La Bula Papal de 1888 concede indulgencia plenaria y remisión de todos los pecados a los fieles que, habiéndose confesado y comulgado, asistan a estas misas.
Las nueve misas de aguinaldo que preceden a la misa de la nochebuena recuerdan las jornadas de María y José en Belén. En esas misas de aguinaldo, también por concesión de la santa sede, se pueden incluir las misas votivas de la virgen, aunque el rito del día no lo permita. Repito, celebrar las misas de aguinaldo es una característica propia de la iglesia venezolana pues en este periodo de adviento no se permite en ninguna otra parte del mundo cantos dentro de las celebraciones.
Estas misas de aguinaldo están llenas de la mejor tradición de la madrugada, del frio, de las empanadas, el cafecito negro, el chocolate, los cohetes, las luces de colores, las imágenes del pesebre, los aguinaldos, las agrupaciones de aguinalderos. Asistir a estas misas es un privilegio, es alabar a Dios con el primer canto del gallo y a su vez es un encuentro personal con el Dios hecho niño, es adentrarnos en ese misterio de amor.
El aguinaldo venezolano se originó en los villancicos españoles, pero se forjó y se solidificó en elementos de valor cultural y religioso tradicional venezolano. La creatividad musical, poética y religiosa se ha ido complementando a lo largo de los años. La adaptación de cantos navideños ha hecho aparecer la gran variedad de formas de cantarle al niño Jesús, a la vida, al amor, de ahí la gran variedad de aguinaldos que existen.
Otro momento importante de cantar aguinaldo es frente a los pesebres en las casas, y se visitan para irle a cantar al niño Jesús frente al nacimiento. Las misas de aguinaldos hablan también de una iglesia que sale al encuentro de los nueve días que significan de forma simbólica los meses de gestación de la virgen para traer al mundo al niño Jesús. Es una expresión de fe que va señalando un camino difícil lleno de aventura hermosa.
José decide aceptar a María, María ya había aceptado el designio de Dios, los vecinos no se dieron cuenta pues habían cerrado las puertas de su corazón, los pastores en su humildad pudieron escuchar al ángel de Dios y acudieron con alegría al portal de Belén, no les importó un pesebre por cuna ni una gente tan humilde como testigos. Este peregrinar trae como resultados el poder unirse, valorarse y enamorarse de Cristo salvador de los pueblos que es Dios y ¡con Dios siempre ganamos!