Ministro español considera una «cosa desorbitada» el contrato de Messi
EFE
El ministro de Cultura y Deportes español, José Manuel Rodríguez Uribes, ha calificado de «cosa desorbitada» el contrato del futbolista Leo Messi con el FC Barcelona, y ha afirmado que aunque en una sociedad de mercado no se pueden poner topes a estos emolumentos, «tenemos un problema con lo que significa».
«Es verdad que estas cosas desorbitadas chocan mucho», ha admitido en una entrevista en Telemadrid recogida por Efe, al ser preguntado por las cifras del contrato del delantero argentino, que ascienden a más de 555 millones de euros brutos por cuatro temporadas, reveladas el pasado domingo por el periódico ‘El Mundo’.
A su juicio, estos sueldos en el mundo de fútbol vienen de atrás, y no solo en España, sino en todo el mundo, aunque «ahora es más visible en una situación de crisis y cuando la gente lo pasa mal».
«Esto nos define un poco como sociedad», ha opinado, y ha abogado por «ver las cosas de otra forma». «Hay que pensar que quien tiene que estar bien pagada es la ciencia, y el fútbol, pues también, pero es verdad que estas cosas desorbitadas chocan mucho».
Preguntado sobre si él pondría «un tope» a estos salarios, ha recordado que no depende de él y que vivimos en una «sociedad capitalista, abierta y de mercado». «Pero me parece que desde el punto de vista moral…», ha continuado, sin terminar la frase.
Además, ha recordado que el Gobierno «ha hecho alguna cosa que va justo en la dirección contraria», en referencia a un pacto entre la Liga, el Consejo Superior de Deportes y la Federación Española de Fútbol para que en este contexto de pandemia los derechos de televisión de los partidos que se retransmiten, celebrados sin público, puedan ser repartidos a otros deportes minoritarios «que están pasándolo muy mal» a través de una fundación.
Por otro lado, ha opinado que habrá Juegos Olímpicos en Tokio en julio en función de la información recibida del Comité Olímpico Internacional a través del Comité Olímpico Español y por las manifestaciones de las autoridades japonesas.
«Seguramente no con los estadios llenos, habrá que hacer controles», ha dicho, pero sí que espera que sean un «momento de reencuentro» y de cambio de horizonte.