Miguel Cabrera promete comer menos arepas para perder peso
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La noche del martes, el venezolano Miguel Cabrera se quedó una vez más fuera del lineup de los Tigres de Detroit, pero estuvo en la caja para la práctica de bateo, tratando de conseguir cierta estabilidad en su rodilla derecha y así poder jugar durante la última semana de la temporada.
Y mientras Cabrera quiera seguir tratando de jugar, los Tigres no tienen planes de ponerle fin a su campaña.
“Ésas son las conversaciones que voy a tener con él”, dijo el manager Ron Gardenhire antes de la práctica de bateo. “Hablé con Al (Ávila, el gerente general) sobre eso. Al dice que realmente depende de lo que él quiera hacer. Ni siquiera depende de mí. Si él quiere jugar en algunos partidos, está bien. Si se quiere quedar en el dugout y no jugar, dependerá de él”.
Esa será seguramente una de las muchas conversaciones que los Tigres necesitan tener con respecto a Cabrera durante las próximas semanas. Una vez termine la campaña, Cabrera tiene previsto consultar con especialistas sobre cómo tratar la rodilla y qué tipo de plan de entrenamiento podría seguir para preparar su cuerpo para la que será la 18va temporada de su carrera.
“Voy a ver qué dicen los médicos sobre lo que podría funcionar, en qué puedo trabajar, qué tipo de entrenamiento puedo hacer para llegar en mejor forma física y estar al 100% el año que viene”, comentó Cabrera el martes.
Un tipo de tratamiento que no está sobre la mesa es cirugía.
“Operarlo no es una opción”, dijo Gardenhire. “No sé si le podrían dar uno de esos tratamientos de plasma enriquecido o algo así. Pero ésa es la situación con su pierna. Va a tener que jugar con eso”.
“Creo que su plan de trabajo será tratar de perder peso y así quitarle peso a la pierna. Eso probablemente lo ayudaría”, agregó.
Según el equipo, Cabrera pesa 113 kilos, lo mismo que los dos años anteriores. Aunque trabajó para fortalecer su cuerpo en el descanso de postemporada, notó durante los entrenamientos que su peso era similar al del año pasado. Eso aparentemente va a cambiar.
“No más arepas”, proclamó el maracayero de 34 años de edad.
