Miércoles Santo, por María García de Fleury
800 Noticias
El Miércoles Santo es el último día completo de la cuaresma, previo al comienzo del Triduo Pascual del día siguiente, que esta formado por Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo, para llegar a la resurrección gloriosa el domingo.
El Miércoles Santo fue el día en que se reunió el Sanedrín con Judas Iscariote y el tribunal religioso judío, querían que él les dijera exactamente dónde estaba Jesús, cuál de ellos era y acordaron pagarle 30 monedas de plata; ese era el precio que se pagaba por un esclavo que hubiera muerto por causa de un animal o el precio de un cordero pascual.
En Venezuela, el Miércoles Santo esta dedicado al Nazareno; que es una figura de Jesús, que como era de Nazaret le llamaron Nazareno. La imagen simboliza a Cristo transportando una cruz con un atuendo color violeta, camino a su cruel crucificción.
La imagen llegó de España en 1674 y fue colocada en la antigua capilla dedicada a San Pablo y bendecida por Fray González de Acuño, quien ordenó y decretó que el día Miércoles Santo fuera ofrecido al milagroso Jesús de Nazaret.
El Nazareno amigos, es un cuerpo humano completo, con manos, brazos y sus piernas completas; lo más impresionante es la expresión de dolor en su rostro, porque es un dolor que no busca culpables ni señala, es un dolor que se asume desde el dolor. Cuenta la historia que en 1566, se desarrolló una gran epidemia llamada «el vómito negro» en Caracas que estaba acabando con todos los habitantes y ya no había medicamentos para sanar y decidieron sacar en procesión a la tan querida imagen del Nazareno que estaba en la capilla de San Pablo.
Entre oraciones, rezos y lamentos iba la gente caminando junto al Nazareno; cuando la figura pasó por la esquina de Miracielos, la cruz y las manos del Nazareno, rozaron con las ramas de un frondoso árbol de limón, los limones cayeron al suelo, la gente los recogió y comenzaron a preparar limonada. El resultado fue que las personas comenzaron a sanarse y desapareció la peste.
Este milagro, hizo que el Nazareno fuera aún más popular y por eso comenzó a llamarse a esa esquina la de «El limonero del Señor». Desde ese entonces es una costumbre que la gente visite y haga peticiones al Nazareno; de ser cumplidas sus suplicas y sus peticiones regresan a pagar las promesas de diversas formas, unos se visten de morado, otros llevan velas y hay hasta quienes cargan una cruz.
Cuando el general Guzmán Blanco mandó a tumbar la iglesia de San Pablo para construir ahí el teatro nacional, sacaron al Nazareno. Más tarde se construyó la basílica de Santa Teresa y desde entonces, hace más de 100 años, es el hogar del Nazareno de San Pablo. Recordemos amigos que el Nazareno es una imagen de Dios, nuestro Señor, es una referencia, no es esta imagen la que realiza los milagros, es el poder de Dios que se manifiesta a través de ella, porque todos los devotos del Nazareno saben que con Dios siempre ganamos.