Método Cohen: Así puedes perder peso sin renunciar a la pizza - 800Noticias
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Agencias

Seguir un régimen no es precisamente una tranquila y fluida travesía. Un estancamiento en la pérdida de peso, un incidente personal, el cansancio, las preocupaciones, los problemas económicos… Son muchos los factores que pueden sobrevenir durante el periodo en que vamos a modificar nuestra alimentación.

En el libro El método Cohen (La Esfera de los Libros),el doctor Jean-Michel Cohen desglosa una serie de estrategias para perder peso a un ritmo de hasta 3 kilos por semana y sin frustración, los mecanismos psicológicos y nutricionales que nos permiten tomar el control de nuestro cuerpo, la variación alimentaria ¡incluso se puede tomar pizza! que asegura el disfrute de la comida… A continuación, algunas de ellas en forma de decálogo:

Como prioridad, un régimen debe aportarnos una ración de proteínas, pues nuestras células las necesitan cada día y en cada comida. No es necesario que sean demasiadas y la cantidad que debemos consumir suele ser constante. Nuestras necesidades están comprendidas entre un 0,9 g y 1,2 g por kilo y día.

Es conveniente beber de 1 a 1,5 litros al día, pero no es indispensable.

En caso de hambre, bebe primero agua o una bebida ligera o un café o infusión. Si el hambre no se pasa, consume preferentemente productos dietéticos: una manzana, un yogur 0%, un huevo duro, crudités (verduras crudas). Y si a pesar de ello el hambre persiste, déjate llevar pero modera el consumo cualquiera que sea el producto que elijas (chocolate u otros).

Los glúcidos no son nuestros enemigos. Nos proporcionan la energía indispensable para nuestros músculos y para el trabajo de las células de nuestro organismo. Pueden calmarnos el hambre y aportar calorías que a menudo son quemadas antes de ser almacenadas.

La ración de fibra debe ser suficiente, pues calma el hambre, reduce la densidad calórica de nuestras comidas y ralentiza la velocidad a la que comemos. Las hortalizas crudas, legumbres, cereales y frutas en las cuales puede encontrarse la fibra, representan un aporte esencial en vitaminas y minerales. Por tanto, hay que consumirlas con frecuencia.

Los lípidos o las grasas son los nutrientes más susceptibles de hacernos engordar, aunque solo sea por su valor calórico de 9 kcal/gramo. Sin embargo, en el modelo de régimen asociado, no es preciso suprimirlos durante todo el régimen. Conservar un aporte moderado permite hacer los alimentos más agradables, disminuir la velocidad de digestión de los glúcidos y proporcionar, por supuesto, los ácidos grasos indispensables a nuestro cuerpo.

No es necesario forzarse a comer cosas que no nos gustan. Basta con escoger entre las listas de equivalencias para acercarse lo máximo posible a los gustos propios de cada uno.

Los suplementos alimenticios, en particular las vitaminas no son útiles, en algunos casos, más que para las dietas exprés o rápidas. Fuera de esas situaciones, la mayor parte del tiempo son inútiles, salvo indicación de su médico.

No olvides nunca que no se puede hacer un régimen sin saltarse en un momento dado las normas… Así que, si quieres darte algún placer de vez en cuando, bastará con compensar ese lapsus por el sistema de recuperación.

No seas nunca derrotista: si dejas de hacer dieta un día, comience al día siguiente. Solo la perseverancia garantiza el éxito de un régimen.

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