Messi, ante el reto de recuperarse para ganar un título con Argentina
EFE
Cinco Balones de Oro, veintiséis títulos con el Barcelona, dos con las selecciones juveniles de Argentina y muchos premios individuales engalanan el palmarés de Leo Messi, que necesita recuperarse físicamente para superar en la Copa América su asignatura pendiente: ganar un título con la selección.
«No me interesan los récords. Prefiero ganar algo con Argentina, aunque sea con un gol en contra. Todo lo que se pierde con la selección me angustia, porque sé que deberíamos haber ganado. En el Mundial y en la Copa América hicimos méritos para ello», reconoció Messi en marzo de este año.
Tras los subcampeonatos en el Mundial de Brasil 2014 y la Copa América 2015, la Copa América Centenario es una inmejorable oportunidad para que Argentina corte una sequía de veintitrés años sin títulos y para que Messi finalmente lo celebre.
El delantero, de 28 años, es el segundo máximo goleador de la historia de la selección con cincuenta tantos, a solo cuatro de Gabriel Batistuta.
La pretensión de Gerardo Martino, el seleccionador nacional, de Messi, y de millones de argentinos, es ganar un título, algo que no se ha dado desde la Copa América de 1993.
Messi vistió la camiseta albiceleste por primera vez el 29 de junio de 2004, con 17 años y cinco días, en un amistoso del Sub’20 ante Paraguay. Argentina ganó 8-0 y ‘Leo’, que ingresó en el segundo tiempo, anotó el séptimo.
En esa categoría disputó en Mundial de Holanda de 2005, en el que Argentina se consagró campeón. El rosarino fue la figura y el goleador del torneo al anotar seis tantos, dos de ellos en la final ante Nigeria.
Su debut en la selección mayor, el 17 de agosto de 2005, tuvo un sabor agridulce. Messi ingresó a los 63 minutos de un partido de exhibición con Hungría pero fue expulsado solo 47 segundos más tarde por golpear levemente a un rival en la disputa por la pelota.
El 3 de septiembre de ese año jugó su primer partido oficial ante Paraguay por las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Alemania 2016.
En esa Copa del Mundo sufriría su primer frustración al ver, desde el banco de suplentes, como los locales eliminaban a Argentina en los cuartos de final por penaltis.
En la Copa América de 2007, jugada en Venezuela, Messi fue protagonista en un equipo que jugó en un altísimo nivel pero que fue superado por Brasil en la final por 3-0.
La revancha llegó en 2008, en los Juegos Olímpicos disputados en Pekín, donde la Sub’23 de Argentina, con el astro del Barcelona a la cabeza, ganó la medalla de oro.
El Mundial de Sudáfrica 2010 parecía ser el momento ideal para que el delantero encaminase al equipo dirigido por Diego Maradona hacia un nuevo título mundial. Sin embargo, Alemania aplastó a la Albiceleste por 4-0 en los cuartos de final.
Al año siguiente Argentina organizó la Copa América pero fue eliminada en cuartos de final por Uruguay, que se coronaría campeón.
Hasta ese momento, Messi había jugado 61 partidos con la selección y había anotado solo diecisiete goles.
El rosarino fue designado como capitán por el nuevo entrenador, Alejandro Sabella, y jugó en un altísimo nivel en las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Brasil 2014.
En suelo brasileño Messi llevó a Argentina a la final del torneo en la que perdió nuevamente ante Alemania y aunque no sobresalió en el último partido, la FIFA le proclamó mejor jugador del torneo.
El duro golpe pudo haberse atenuado solo un año después cuando el seleccionado argentino llegó a la final de la Copa América de Chile como máximo candidato a quedarse con el título.
Sin embargo, tras empatar con los locales sin goles en el tiempo reglamentario, Argentina fue superada en los penaltis en una competición en la que Messi llegó al centenar de encuentros con la Albiceleste.
Desde su debut ha sido dirigido en la selección por José Pekerman, Alfio Basile, Diego Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella y Gerardo Martino.