Mensajeros coromotanos, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
El 2 de febrero de 2021 fue un momento de gran importancia para Venezuela y el mundo a través del Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto, pues se graduaron un grupo de mensajeros coromotanos después de haber estudiado y profundizado acerca de la virgen de Coromoto y su mensaje, un mensaje que posee una gran actualidad en este mundo confundido, difícil y complicado.
Con esta graduación, todo este grupo de personas ahora pueden hablar con propiedad de la madre de Dios que apareció en Venezuela y quiso quedarse con el nombre de Coromoto, la que detiene la tormenta. Durante ese tiempo además del mensaje se estudió la historia del mismo, pues eso permite el conocimiento del pasado de los acontecimientos y todo lo que ello implicó y significó en ese momento histórico.
Conocer el pasado, su origen, su desarrollo, su evolución, forma la memoria de la humanidad, permite comprender que no solo somos parte de una familia y una nación, sino que también somos parte de los seres humanos que habitamos en este planeta organizados en un conjunto de pueblos y naciones relacionados por distintos factores entre los cuales las creencias y la fe tienen una importancia vital.
Además, la historia facilita la comprensión del presente porque pone a nuestra disposición las distintas experiencias y conocimientos que permiten hacer proyecciones del futuro. Lo propio de nuestra fe en el mensaje de la Virgen de Coromoto a Venezuela es ver, saber y sentir como la madre de Dios es un ser cercano, amoroso, que está pendiente de nosotros en busca de nuestro mayor bien y que ella junto a su hijo Jesús buscan darnos su misericordia amorosa.
Conocer la historia de la aparición de la Virgen de Coromoto equivale a darnos cuenta que toda cultura propone valores y formas positivas que pueden enriquecer la manera de anunciar concebir y vivir la vida, y esto es precisamente lo que ha venido haciendo la madre de Dios en sus distintas apariciones reconocidos oficialmente por la iglesia, un llamado urgente al pueblo de Dios circunscrito en el tiempo en el que tuvo lugar la aparición mariana.
Un llamado a acoger en el seno de la iglesia los distintos pueblos y las riquezas de su cultura ya que todos han sido creados por Dios según el modelo que ha sido revelado en Cristo.
En nuestro caso, la aparición de nuestra señora de Coromoto muestra todo el aprecio y amor que la madre de Dios le tiene a la gente de nuestra tierra, que desde los orígenes de nuestra historia Patria ha sido llamada tierra de gracia.
La aparición de la Virgen de Coromoto muestra la realidad de un Dios cercano hasta el punto no solo de hablar con nosotros a través de su madre y venir a la tierra sino de permanecer realmente entre nosotros mostrándonos su misericordia amorosa.
La Madre de Dios vino a tierra venezolana a dejarnos el mensaje de Dios que quiere que pasemos de ser criaturas de Dios a ser sus hijos a través del bautismo para poder llegar al cielo, lugar de felicidad infinita porque estaremos con Dios y con Dios ¡siempre ganamos!