Médicos venezolanos remiten a enfermos de cáncer a Cúcuta para que compren medicinas
Con información de La Opinión
Al menos 40 personas llegan diariamente de Venezuela a la Liga contra el Cáncer para buscar medicamentos para tratar su enfermedad, publica La Opinión.
Jonathan Bencomo viaja por lo menos una vez al mes, 12 horas seguidas desde Maracaibo, en Venezuela, hasta las inmediaciones del parque Colón en Cúcuta, para conseguir los medicamentos contra el cáncer que necesita su madre, Libia Matheus, diagnosticada hace cinco meses.
Los familiares de los pacientes aseguran que los especialistas oncólogos venezolanos están remitiendo directamente hasta Cúcuta para la compra de los fármacos, debido a que en las farmacias de alto costo, adscritas al Instituto Venezolano del Seguro Social (Ivss), donde entregan gratuitamente los tratamientos no se encuentra nada.
“Era esperar si ocurría un milagro de que llegaran los medicamentos al Seguro Social, o buscar el dinero y venirse hasta Cúcuta. ¿Cuál es la diferencia? Que mi mamá tiene un cáncer no una simple gripe, y esa enfermedad avanza dentro del organismo, sino se ataca a tiempo, y para eso son estos medicamentos”, dijo Bencomo.
En los hospitales y clínicas venezolanas están recetando a los pacientes oncológicos para el Seguro Social, pero a puertas cerradas les pasan por celulares la dirección y teléfonos de la Liga Nortesantandereana de Lucha contra el Cáncer.
“Los médicos conocen la realidad, pero obligatoriamente deben de dar la receta para las farmacias del gobierno, donde no hay nada, porque todos esto es importando, y el Estado venezolano mantiene deudas millonarias con los laboratorios en el extranjero”, detalló el marabino, mientras esperaba por la ampolla de Paclitoxel, que necesita su mamá.
La queja de la falta de medicinas no puede hacerse pública por parte de los especialistas, aseguran los familiares de los pacientes que llegan hasta la ciudad. “Quien denuncie está botado del cargo”, dice.
La realidad de Bencomo es la misma que vive la familia Deilys Hernández, en Caracas, a 853 kilómetros de Cúcuta. Desde el año pasado una prima comenzó con el tratamiento contra un cáncer de seno.
Como al resto de los venezolanos les pega duro la diferencia cambiaria. “Son 12 ampollas de Docetaxel, que se la aplican por un año completo cada 21 días, y reunir el dinero para comprarlas siempre cuesta mucho, porque para quien gane en pesos es muy poco, pero para quien vive en Venezuela y gane en bolívares es bastante dinero”, indicó.
Los riesgos que corren estos venezolanos por buscar salvarles la vida a sus familiares son muy alto. En el camino aseguran deben guardarse los pesos o dólares en lugares inimaginables.
“En el último peaje, antes de llegar a San Cristóbal, los guardias me querían quitar los pesos que traía para comprar las medicinas, y a pesar que le expliqué en reiteradas oportunidades que era para mi mamá que tenía cáncer, su única respuesta fue: yo no sé qué es tener madre, porque la mía se murió cuando tenía cuatro años, y no me importa”, dijo.
María Inés Celis, de la liga anticancerosa cucuteña, explicó que la fundación está recibiendo a estas personas para tratar de ayudarlas en lo puedan, pues la liga es una de las instituciones donde se consiguen estos fármacos a más bajo precio.
Están recibiendo un promedio de 40 personas al día, y precisaron que solamente les están vendiendo tres ciclos de tratamientos. “Esto es para que no gasten dinero de más, porque generalmente estos ciclos son cambiados”, indicó Nieves Arias, gerente de farmacia.
Indicó que están solicitando fármacos para todo tipo de cáncer, y que necesitan el informe médico y los récipes del especialista donde se especifique el medicamento que requiere el paciente.