Mayo se inicia con dos patronazgos, por María García de Fleury
800 Noticias | Maholy Meneses
El mes de mayo comienza con dos acontecimientos muy importantes, la institución de la fiesta de San José Obrero y su nombramiento como patrono de los trabajadores, y el nombramiento de la Virgen de Coromoto como patrona de Venezuela.
El primero de mayo se conmemora una gran huelga obrera en Chicago, Estados Unidos, en 1886, donde el movimiento obrero reclamaba que sólo se debía trabajar ocho horas diarias. El primero de mayo de 1889 quedó instituido el Día Internacional del Trabajador en París durante el Congreso de la Asociación Internacional de Sindicatos Europeos. En 1955, el Papa Pio XII instituyó la fiesta de San José Obrero y lo nombró patrono de los trabajadores para que la dignidad del trabajo humano y los principios que la sustentan se quedaran grabados profundamente en las almas, y al mismo tiempo fuera ejemplo y protección para todos los trabajadores.
El otro acontecimiento fue también un primero de mayo, esta vez de 1942, cuando el Episcopado venezolano por unanimidad decretó que la Virgen de Coromoto era la patrona de la República de Venezuela. Un año antes, en 1941, monseñor Pedro Pablo Tenreiro, obispo auxiliar de Cumaná, había sido nombrado director nacional de culto coromotano por el Episcopado venezolano, con gran entusiasmo fundó y dirigió la Junta Nacional Pro Coromoto, realizando una campaña coromotana muy intensa, como en 1942 se celebraban 290 años de la aparición, animó a que se volvieran a reunir los obispos para replantear la idea del patronazgo nacional.
Después de un tiempo de recogimiento y oración de todos los obispos, se sometió a votación y se escogió por unanimidad la declaratoria del patronazgo oficial de la Virgen de Coromoto para Venezuela. En una carta pastoral colectiva del 21 de octubre de 1951, con motivo del tricentenario de la aparición de la Virgen de Coromoto, los obispos venezolanos señalaron, «Si por algún tiempo esta devoción a la Virgen de Coromoto no logró una amplia difusión, ello es fácilmente explicable por las perturbaciones políticas y sociales que vino sufriendo nuestro país, por la falta de vías de comunicación, por toda esa serie de acontecimientos que fijan la historia de nuestra patria, pero sin embargo, podemos hacer constar que los pueblos de nuestras llanuras, a través de estos tres siglos, han sido solicitos y fieles mantenedores de la fe y la devoción a Nuestra Señora de Coromoto y de las venerables tradiciones que han dado fundamento a su culto».
Ahora recibiendo el título de patrona de Venezuela, la Virgen de Coromoto está haciendo cada vez mayor presencia con los nuevos hallazgos que, sobre todo desde el año 2017, se han venido realizando sobre la imagen.
El apostolado mundial de la Virgen de Coromoto se enorgullece de estar colaborando activamente en la difusión del conocimiento y la devoción a la Madre de Dios que quiso quedarse en Venezuela usando el nombre del cacique Coromoto, que significa el que detiene la tormenta, para acercar a los habitantes de esta tierra de gracia a Dios, porque está consciente el apostolado, de que con Dios siempre ganamos.
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