Maximiliano Kolbe, el apóstol de la Inmaculada, por María García de Fleury
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Maximiliano María Kolbe nació en Polonia el 8 de enero de 1894 en medio de una familia de campesinos muy devotos de la santísima Virgen. Cada año llevaban a sus hijos en peregrinación al santuario nacional de la virgen de Czestochowa. Un día su mamá muy brava le dijo: «Qué será de ti». Maximiliano se fue a una iglesia y se arrodilló frente a la Virgen y le preguntó «¿Que será de mí?».
Dijo que ahí vio a la virgen María que le ofrecía dos coronas, una blanca y una roja. La blanca era la virtud de la pureza y la roja el martirio. El le respondió que quería las dos. Más adelante a los 13 años ingresó en Polonia en el seminario de los padres franciscanos, finalizó sus estudios en Roma y a los 24 años fue ordenado sacerdote. Toda su vida Maximiliano trató de hacer amar y venerar a la santísima Virgen.
Fundó un movimiento llamado la Milicia de la Inmaculada, cuyos miembros se consagrarían a la virgen María y su objetivo sería el de luchar con todos los medios moralmente validos por la construcción del Reino de Dios en el mundo.
En 1927 fundó en Polonia la primera ciudad de la Inmaculada en el convento franciscano de Niepokalanów a 40 kilómetros de Varsovia, la cual se convirtió en una ciudad consagrada a la virgen María de más de 600 frailes a quienes animaba a ser soldados de Dios, bajo el liderazgo de la virgen María Inmaculada.
Esta ciudad tuvo una gran expansión, le decía a todos que la santidad era fácil de alcanzar porque era la suma de V mayúscula con V minúscula. «V mayúscula es la voluntad de Dios y V minúscula es mi voluntad», Cuando las dos voluntades están unidas resulta la santidad. Agregaba que la Inmaculada había sido quien mejor había unido esas dos voluntades y por eso el ejemplo de vida para todos.
El padre Maximiliano Kolbe fundó dos periódicos, uno titulado «El caballero de la inmaculada» y otro «El pequeño diario», organizó una imprenta en la ciudad de la inmaculada en Polonia. Después estuvo en Nawasaki, en Japón, y fundó con mucho éxito la ciudad de la Inmaculada y una revista católica. Regresó a Polonia, fundó una radiodifusora y continuó con sus publicaciones marianas,
Cuando los nazis invadieron Polonia bombardearon la ciudad de la Inmaculada y se llevaron prisioneros al padre Maximiliano junto con todos los frailes. Los soltaron pero más adelante a Maximiliano lo volvieron a apresar y lo transfirieron al campo de concentración de Auschwitz, y a pesar de las terribles condiciones de vida, siempre mantuvo su generosidad, su preocupación por los demás y su deseo de mantener la dignidad por sus compañeros.
La noche del 3 de agosto de 1941 un prisionero de su misma sección se escapó y en represalias el comandante del campo ordenó escoger a 10 prisioneros de la sala para morir de hambre, entre ellos, estaba el sargento Francisque Kowaliski, casado y con hijos. San Maximiliano se ofreció a morir en su lugar.
Diez días después de su condena lo encontraron todavía vivo y los nazis entonces le administraron una inyección letal el 14 de agosto de 1941. San Maximiliano María Kolbe en medio de la más terrible adversidad dio testimonio de ejemplo y dignidad, así como de amor a Dios y a los demás.
Actualmente siguen vivas obras inspiradas por él, como los institutos religiosos de los frailes franciscanos de la Inmaculada, las hermanas franciscanas de la Inmaculada, así como otros movimientos consagrados a la Inmaculada Concepción, todos ellos conscientes de que a través de la virgen María se llega a Dios y que con Dios siempre ganamos!