Martes Santo, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
La solemnidad de la anunciación del señor se celebra nueve meses antes de Navidad, que corresponde al 25 de marzo en el calendario general de la Iglesia, este año 2024 cayó el Lunes Santo y además hubo un eclipse de luna llena.
Como las normas generales establecen que los domingos de Cuaresma y los días de Semana Santa tienen precedencia litúrgica, incluso sobre las fiestas del Señor, que es el tipo de fiesta en el que se clasifica la Anunciación, su celebración se traslada al primer lunes después de la octava de Pascua que será el día 8 de abril.
Tengamos presente que como los judíos se guían por el calendario lunar, la iglesia católica quiso conmemorar la muerte de Jesús el mismo día que lo relatan los Evangelios en la primera luna llena de la primavera, o sea entre el mes de marzo y el mes de abril, lo que ha hecho que el Jueves Santo siempre haya luna llena y se vea como anaranjada, esta fecha es el centro del Año litúrgico por eso durante estos días de Semana Santa podemos observar, cómo se va formando la luna llena y se va poniendo anaranjada.
El Martes Santo Jesús continuó enseñando en Jerusalén incluso diciéndole a los discípulos que sería crucificado dentro de dos días, este día también es llamado martes de controversia porque Jesús enfrentó a los líderes religiosos de su tiempo que lo cuestionaban y cuestionaban su labor de predicador, así como con los fariseos quienes buscaban cazarlo en alguna palabra y estos le dijeron: «maestro sabemos que eres veraz y que enseñas de verdad el camino de Dios y que no te dejas llevar de nadie, pues no haces acepción de personas, pero te preguntamos, ¿es lícito pagar el impuesto al César?
Jesús conociendo su malicia le respondió, «¿Por qué me tientan? hipócritas, enséñenme la moneda del tributo». Ellos le mostraron un denario y Jesús les preguntó: «¿de quién es esta imagen y esta inscripción'» y le respondieron: «del César». Entonces les dijo: «den al César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios», y la respuesta lo sorprendió a todos.
En las lecturas de la misa de hoy Martes Santo se narra, que Jesús anunció tanto la traición de Pedro, como la traición de Judas en estas dos traiciones hay una gran diferencia, Judas no reconoció en ningún momento. ante Jesús su traición, siempre trato de guardar las apariencias. Pedro por su parte no estaba engañando a Jesús cuando le decía que iba a serle fiel hasta la muerte, su problema era que confiaba exclusivamente en su fuerza , él se cría capaz y cuando se dio cuenta de que negó a Cristo dos veces antes de que el gallo cantará experimentó en su propia carne lo poco que puede el hombre sin la ayuda de Dios, De ahí en adelante Pedro puso su debilidad en manos de Jesús aprendió a confiar en la bondad de Dios, en sus planes divinos en sus modos de hacer.
Muchas veces pensamos que Dios se basa solo en la parte buena y vencedora de nosotros cuando en realidad la mayoría de sus designios se realizan a través y a pesar de nuestra debilidad. Hoy Martes Santo reflexionemos en que tener fe en Dios incluye además creer que él puede actuar incluso a través de nuestros miedos, de nuestra fragilidades, de nuestra debilidad y enseña que en medio de las tormentas de la vida no debemos tener miedo en cederle a Dios el timón de nuestra barca ,de nuestra vida, a veces nosotros quisiéramos tener todo bajo nuestro control, pero es Dios quien tiene siempre una mirada más amplia, porque Él es Dios y con Dios ¡siempre ganamos!
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