Marruecos ofrece proyecto «de alto nivel» para organizar el Mundial de Fútbol 2026
Efe
Marruecos dispone de un proyecto «de muy alto nivel» para organizar el Mundial de fútbol de 2026, un proyecto en el que sus mejores bazas son su dimensión africana y el avance de las infraestructuras en el país magrebí, según expuso hoy el comité organizador de la candidatura marroquí.
El presidente del comité y ministro de Industria y Comercio, Mulay Hafid Elalamy, afirmó en una rueda de prensa en Casablanca que Marruecos está «sobradamente preparado» para acoger la cita y que los «valores intrínsecos» del país, como su estabilidad, su posición geográfica o su pasión por el fútbol, son el mejor aval de la candidatura.
El país magrebí tendrá que competir con Estados Unidos, México y Canadá, que se han postulado conjuntamente para organizar el Mundial de 2026, el primero que contará con 48 selecciones.
El presidente de la Federación Real Marroquí de Fútbol (FRMF), Fouzi Lakjaa, explicó que los cambios en el proceso de selección de la sede mundialista pueden jugar a favor de Marruecos, puesto que ahora todas las federaciones nacionales (207 en total, una vez excluidas las cuatro candidatas) tienen derecho a voto, y Marruecos confía en obtener el apoyo de los otros 53 países de África (el 25 % del total).
Elalamy insistió en el carácter «africano» del proyecto y anunció que figuras destacadas del fútbol del continente como el camerunés Samuel Eto’o, o el marfileño Didier Drogba, ya se han comprometido a ejercer como embajadores de la candidatura.
Preguntados en repetidas ocasiones por el coste previsto de la candidatura y, en su caso, de la organización del Mundial, tanto Elalamy como Lakjaa evitaron dar datos de cualquier tipo, aunque subrayaron que las infraestructuras construidas o mejoradas para la ocasión se aprovecharán independientemente de que el torneo se celebre o no en Marruecos.
«No vamos a hacer un estadio para tirarlo mañana», dijo Elalamy, y argumentó que un evento como el Mundial ayuda a «acelerar» inversiones provechosas a largo plazo.
Defendió, además, que Marruecos «ha recorrido un camino importante» en la construcción de estadios (la mitad de los que harían falta ya están edificados y sólo necesitarían algunas reformas), sin precisar qué ciudades se designarán como hipotéticas sedes.
Varios de los recintos de nueva planta, agregó Elalamy, tendrán «aforo modulable» para adaptarse a su demanda habitual una vez concluya la Copa del Mundo.
Y apuntó que Marruecos dispone de capacidad hotelera para alojar a los seguidores de las 48 selecciones que jugarán el Mundial 2026.
El ministro de Juventud y Deportes, Rachid Talbi Alami, manifestó el compromiso del Gobierno marroquí a «apoyar este proyecto hasta el final» y aseveró que, económicamente, «entra dentro de la capacidad de Marruecos».
La candidatura marroquí, en la que según Lekjaa trabajan más de 70 personas, aprovechó la ocasión para presentar su logo, de estética sencilla: una estrella verde como la de la bandera marroquí, de contornos más estilizados y rodeada de pétalos rojos, acompañada de un balón de corte clásico, con hexágonos blancos y negros.
El 16 de marzo es la fecha límite para presentar los dosieres definitivos de las candidaturas. En abril, delegaciones de la FIFA realizarán inspecciones técnicas sobre el terreno.
El 13 de junio, víspera del comienzo del Mundial de Rusia, el 68º congreso de la FIFA, reunido en Moscú, votará para elegir el lugar que sucederá a Catar (que organizará el Mundial 2022) como sede mundialista.
Si entonces no hubiese una candidatura que cumpliese con los requisitos, el proceso de licitación se abriría también a Asia y Europa, y la decisión final sobre la sede se tomaría en el congreso de 2020. EFE
