Marc Márquez: «Me queda mucho por delante»
EFE
El español Marc Márquez (Repsol Honda), que logró el domingo en Japón su tercer título mundial de MotoGP y el quinto de su carrera, aseguró que aún es joven y que le «queda mucho por delante».
El pentacampeón mundial más joven, con 23 años, siete meses y 27 días, aseguró en declaraciones que distribuye el equipo que «todavía» se ve «como un chaval» y no como un hombre.
«Sigo aprendiendo, me queda mucho por delante y sé que somos humanos y quizás tropezamos con una misma piedra. Pero es cierto que año tras año se nota la experiencia, no sólo dentro de la pista, sino también fuera. Vas aprendiendo cómo gestionar la presión los fines de semana de Gran Premio, cómo organizar el día a día en casa, los entrenamientos para llegar preparado a las carreras. Siento que he crecido en esos aspectos», argumentó.
Márquez comentó que aunque la gente pueda pensar que ganar tres títulos de la máxima categoría en cuatro años haya sido fácil «no lo ha sido en absoluto».
«No es nada fácil y quizás el aprendizaje del año pasado me costó un título, porque cometí muchos errores y el año que viene seguro que será otra película distinta. Lo importante es ser constante y estar siempre entre los tres primeros», dijo.
En este sentido, insistió que esta temporada intentó aprender del año pasado «y utilizarlo, aunque es algo relativo, porque también influye cómo se encare el campeonato al principio de la temporada».
«Si consigues una renta, es mucho más fácil gestionarlo», continuó, «cuando cometes un error al principio y se te pone el Mundial cuesta arriba, eso te obliga a arriesgar más. De todas formas, gracias a la ayuda de todo el equipo, es cierto que he aprendido mucho del año pasado para gestionar las situaciones más críticas, sumando puntos muy valiosos».
Marc Márquez aunque admitió que «siempre hay puntos en los que mejorar» se pondría una nota de «9,5». «Ese medio punto seguramente me lo dejé en el Gran Premio de Francia, que quizás era un error que no tocaba, o en alguna carrera que también arriesgué más de la cuenta y no debía hacerlo, como en Silverstone, aunque consiguiera salvar la situación y terminar cuarto. De todos modos, este año creo que ha sido muy bueno», afirmó.
Para el español la presión «es algo que te crea inseguridad, momentos de dudas, te hace estar más tenso. Es algo que te desgasta tanto mental como físicamente, porque puedes terminar un fin de semana completamente muerto. Eso es porque toda esa tensión te consume energía y es importante saber gestionarlo».
«Tengo la gran suerte de contar con una gran familia, que es mi equipo, que me ayuda a desconectar en los ratos muertos, en las cenas, y me permite estar más descansado», precisó.
Para Marc Márquez el haber ganado el título a falta de tres carreras le produce «una sensación extraña, porque no me lo esperaba».
«Imaginábamos llegar a Valencia con el objetivo de mantenernos vivos en el Mundial. Si le dices a alguien que no haya seguido el campeonato que he ganado con tres carreras de margen, pensará que ha sido fácil, pero no ha sido el caso. Ha sido una temporada muy dura, con momentos en los que no me veía campeón. Pero hemos podido ir sumando mientras los rivales han cometido errores, que no vienen solos. Cuando un piloto impone un ritmo y presiona, es lo que hace también que otros tengan fallos», declaró.
Reconoció que los cambios de reglamento fueron clave al principio porque suponían un problema al comenzar «a remolque». «Me reuní con Honda varias veces y les prometí que sería conservador y que me concentraría en sumar el máximo número de puntos posibles en las primeras carreras, pero ellos me tenían que ayudar en la segunda mitad de la temporada. Les pedí que se notase cómo Honda es capaz de reaccionar ante los desafíos, porque estábamos muy lejos de nuestro mejor nivel. Poco a poco hemos ido llegando y eso nos ha permitido que la RC213V en las tres últimas carreras haya sido muy competitiva», explicó.
El hecho de que mucha gente pensara que la temporada sería casi imposible para el equipo Honda le hizo sentirse «muy motivado» porque cree que «no hay nada imposible y siempre se tiene que seguir trabajando». «Es cierto que era un momento difícil, pero yo contesté que Honda es Honda, una gran fábrica muy capaz de reaccionar, y mi equipo es… ¡mi equipo!», resaltó.