Maradona se ofrece para dirigir gratis a Argentina
El Mundo
La selección de Argentina, dirigida por Jorge Sampaoli, cayó en octavos de final frente a Francia, tras superar la fase de grupos con muchas dificultades. Sin embargo, y a pesar del mal papel de los argentinos en la Copa del Mundo, los focos dejaron de fijarse en el césped para apuntar a Diego Armando Maradona, que se convirtió en dueño y señor de los palcos en cada encuentro que disputaba su país.
Ahora, y tras la previsible marcha de Sampaoli del banquillo de la albiceleste, el que fuera campeón del mundo en el año 1986, está dispuesto a tomar las riendas de Argentina, aunque sea gratis. «Dirigiría a la selección de Argentina aunque fuera gratis. No pediría nada a cambio», declaró Maradona en un programa televisivo.
De ser así, esta no sería la primera experiencia del ex jugador al frente de la selección de Argentina. En el Mundial de 2010, cuando España se convirtió en campeona del mundo por primera y única vez en su historia, Maradona fue el entrenador de aquella selección argentina que fue derrotada por Alemania en cuartos de final con un contundente 4 a 0.
Desde aquella eliminación ‘el Pelusa’ solo ha entrenado a dos equipos en Emiratos Árabes, el Al Wasl en 2011 y 2012; y el Al Fujairah el pasado año.
«Mi corazón está fuerte»
Tras el encuentro entre Nigeria y Argentina, en el que la albiceleste se clasificó para octavos de final con un gol heroico de Marcos Rojo, Maradona abandonó el palco en un evidente estado de embriaguez y tuvo que ser atendido por los médicos.
Algunos medios de comunicación incluso informaron que había tenido que ser trasladado al hospital, hecho que el propio Maradona desmintió: «Mi corazón está fuerte».
Asimismo, respecto a la eliminación de su selección, ‘el Pelusa’ señaló que se sentía «muy disgustado». «Todo lo que hemos construido con mucho esfuerzo, lo hemos destruido muy facilmente», señaló Maradona, que desde que comenzó la Copa del Mundo no ha cesado en sus críticas a Sampaoli: «Ha venido con muchos ayudantes y drones pero Argentina no juega a nada».
