Los veganos británicos se sublevan contra los nuevos billetes de 5 libras
El País
Si ha viajado a Reino Unido recientemente, es probable que se haya dado cuenta. El nuevo billete de cinco libras, que entró en circulación en septiembre, es de plástico. De polímero, prefiere llamarlo el Banco de Inglaterra. Es el principio del fin de 320 años de dinero de papel y la adopción de un modelo, utilizado ya en más de 30 países, que promete ser más limpio, más seguro y más respetuoso con el medioambiente, ya que dura hasta 2,5 veces más que el tradicional papel de base algodonosa.
Resulta que el nuevo billete contiene trazos de grasa animal. Así lo reconoció el lunes el Banco de Inglaterra, en respuesta a una tuitera. “¿Es cierto que los nuevos billetes de cinco libras contienen sebo?”, preguntó. Y el banco respondió: “Hay un rastro de sebo en las pastillas de polímero utilizadas en el sustrato base de los billetes de cinco libras”.
El Banco de Inglaterra aún no se ha pronunciado. Y como en toda polémica que se precie, no faltaron listillos que quisieron sacar tajada (con perdón por el término cárnico). “A todos los que no les gusten los billetes nuevos”, escribió un tuitero, “ofrezco una libra por cada billete nuevo de cinco que no quieran”.