Los Reyes Magos - 800Noticias
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Religión

Por María García de Fleury

Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del Rey Herodes, unos magos de oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron: «Dónde está el Rey de los judíos que acaba de nacer vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo».

Este pasaje invita a una contemplación más allá de la mera narrativa histórica. Los tres Reyes Magos no eran magos ni reyes, eran hombres sabios. Estos hombres sabios eran de familias nobles, educados, ricos, influyentes, eran los filósofos, los consejeros de la realeza, entendidos en toda la sabiduría de oriente.

La noche del nacimiento de Cristo, una misteriosa luz apareció en el cielo que se volvió una estrella luminosa que persistió en los cielos, la insistencia de los magos en la búsqueda del Rey de los judíos despertó la curiosidad del Rey Herodes a quien sus sacerdotes le advirtieron que sería en Belén de Judea que podría nacer aquel que cuidará al pueblo de Israel.

Herodes preguntó a los Reyes Magos ¿Cuál era el tiempo exacto en que había aparecido la estrella? y los orientó a Belén y agregó: «Cuando lo encuentren avísenme para yo irlo a adorar». Los magos anduvieron mucho tiempo para poder encontrar la estrella. La huida de los magos por otro camino advirtió en sueños de volver hacia Herodes simboliza la transformación que ocurre a la persona, lo que ocurre al encontrarse con lo divino, no podemos volver por el mismo camino después de haber experimentado la luz de Cristo. Esta transformación es personal pero también comunitaria, invitando a toda la sociedad a un camino de mayor verdad, amor y justicia.

Los magos siguieron la estrella y tu y yo ¿qué seguimos?. Miramos nuestra vida pasada, contemplemos nuestra huella pasada dejada en la espalda y quizás la respuesta será la incertidumbre de no saber. Podría ser que al plantearnos esta pregunta encontremos que hemos caminado sin una meta clara haciendo de nuestras vidas un laberinto sin rumbo fijo, enredando nuestro propio destino, también podría ser que con alegría y gratitud veamos que fueron muchos los pasos dados al cielo y a la eternidad.

Los sabios siguieron la estrella, miraron al cielo. Después de la resurrección de Jesús, el apóstol Tomás encontró a los Tres Reyes Magos en el Reino de Saba, allí los bautizó y los consagraron obispos. Comenzaron a predicar el evangelio por la India, pero encontraron algunos enemigos que los martirizaron hacia el año 70. Hoy sus restos están en la Catedral de Colonia, Alemania.

Como los Tres Reyes Magos estamos invitados a darle un sentido nuevo a nuestra vida. Jamás siguiendo el camino de Herodes que es  el del individualismo, que es el de el egoísmo, la injusticia, la violencia. Los Reyes Magos, los sabios de su tiempo invitan a ponernos en camino para seguir de nuevo de Jesús en el amor a los hermanos, en la justicia y en la verdad.

Sigamos el camino de Jesús, nunca el camino de Herodes. La Epifanía es un encuentro con Cristo que también transforma la vida, muestra presencia de Dios para nuestros hermanos.

La iglesia tomó la fecha del 6 de Enero como día de la Epifanía, es decir el momento en el que Cristo se revela al mundo doce días después de su nacimiento, recordando las Doce Tribus de Israel, implicando que Jesús está abierto a toda la humanidad, porque con Dios siempre ganamos.