Los peligros de limpiarse los oídos con hisopos
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Los hisopos no son buenos para nuestra salud. Existen muchos testimonios de personas que tuvieron problemas por su uso. Por ejemplo una mujer australiana asegura que desarrolló una infección potencialmente mortal que se comió partes de su cráneo. Eso lo adjudica a años de limpiarse las orejas con hisopos.
Por lo general se usan para quitar le cera de las orejas. Pero los especialistas indican que esta cera es beneficiosa para nuestra salud auditiva. La colección de células de piel, aceite y vello, que llamamos cera, es buena para nosotros. Ayuda a impermeabilizar la piel del canal auditivo. De esta manera evita que ciertas bacterias crezcan mucho.
Además nuestros oídos empujan lentamente la cera a medida que se acumula. El proceso es ayudado por el movimiento de la mandíbula. Es decir que el oído se autolimpia.
Existen casos de personas con exceso de cera. Esto también puede convertirse en un problema si no desaparece por sí solo. Pero solo un médico puede ayudarnos a quitar lo que se llama “tapón de cera”.
La mujer australiana tiene 39 años. El año pasado contó su historia en una revista de Australia. Ella contó que se limpiaba las orejas todas las noches con hisopos de algodón.
Pero durante años se enfrentó a la pérdida de la audición. Además sentía un ruido ocasional muy extraño en el oído izquierdo. Con el paso del tiempo comenzó a sentir dolores muy fuertes.
Cuando fue al médico descubrió que tenía una infección severa detrás de la oreja izquierda. Durante cinco años esto erosionó el hueso que la rodeaba.
“Resultó que, sorprendentemente, las [fibras] de mis bastoncillos de algodón habían logrado alojarse en mi oído, infectarse”, contó la mujer.
En marzo médicos de Reino Unido reportaron algo similar. Un hombre de 31 años desarrolló una gran infección a lo largo de todo el revestimiento de su cerebro. Esto le causó síntomas neurológicos como convulsiones.
Los médicos descubrieron que la infección había comenzado muchos años atrás. El causante era la punta, aún intacta, de un hisopo que estaba atrapada en su oído.
Afortunadamente el hombre se recuperó por completo. Pero la mujer australiana sigue teniendo una pérdida auditiva.
Otros problemas
El uso de hisopos puede provocar perforaciones en el tímpano. Esta es la membrana interna que separa el oído externo del oído medio interno.
Además se cree que los más chicos son los que corren mayor riesgo.
