Los Marlins trabajan ya de cara a superar la ausencia de José Fernández
EFE
La tragedia humana y deportiva que generó el fallecimiento del lanzador estelar cubano José Fernández, quien falleció hace tres meses en un accidente marítimo, ha tenido que ser asumida de la mejor manera por los Marlins de Miami, equipo al que pertenecía, y que ahora tiene que trabajar ya de cara a superar el gran vacío que dejó.
Esa realidad es la que tienen asumida tanto el piloto de los Marlins, Don Mattingly, como el resto de la organización, responsables de llevar adelante todo el apartado deportivo con el único objetivo de mejorar a nivel de equipo en el terreno de juego que les permita ser competitivo y ganador.
“Creo que manejaremos bien (la parte emocional)”, comentó Mattingly, quien se prepara para su segunda campaña al frente de los Marlins luego de cinco años como dirigente de los Dodgers. “Obviamente, no sé a ciencia cierta. Cada uno de nosotros enfrenta la situación a nuestra manera”.
La pérdida de Fernández, de 24 años, fue un golpe muy duro para los que estaban a su alrededor dentro y fuera del equipo, por todo lo que trasmitía su personalidad especial.
“Creo que con lo que pasó, al final de la temporada se vio cierta fuerza y los muchachos se unieron aún más que en el pasado. (La tragedia) pareció unirnos más, pero no creo que eso pueda ser un factor de aquí en adelante. Vamos a tener que salir a rendir y hacer las cosas necesarias para ganar los juegos”.
La realidad es que con el 2017 a la vuelta de la esquina, la ausencia de Fernández -quien ganó 16 juegos con efectividad de 2.86 y 253 ponches la temporada pasada- deja un hueco enorme en el cuerpo de lanzadores de los Marlins.
“La pérdida de José (Fernández) nos pone en una situación diferente, porque hemos perdido a uno de los mejores lanzadores del béisbol y no vamos a poder reemplazar eso”, expresó Mattingly. “Al menos en un futuro inmediato”.
Como están las cosas ahora mismo, Adam Conley, el taiwanés Wei-Yin Chen, el recién firmado Jeff Locke y los dominicanos Edinson Vólquez y José Ureña se perfilan como los cinco abridores principales de Miami para la próxima campaña.
Los Marlins podrían buscar adquirir a otro abridor de cartel durante el invierno, pero Mattingly habló de la importancia de reforzar un relevo que cuenta ahora mismo con A.J. Ramos como su cerrador.
“Tenemos que ser creativos a la hora de crear un mejor bullpen que pueda acortar los juegos”, afirmó el dirigente. “Es más fácil decirlo que hacerlo, porque una temporada de 162 partidos te pone en una situación única”.
En este sentido, Mattingly admitió que tiene que trabajar en la formación de un grupo de lanzadores relevistas creativo que tenga la capacidad de tirar con frecuencia.
“Tienes que contar con lanzadores que puedan tirar múltiples entradas y que puedan volver a tirar pronto. También hay que tener opciones para reforzar el bullpen, mantenerlo fuerte y saludable. Esos son los retos para dar el próximo paso”.
Ese “próximo paso” sería competir seriamente por un cupo en los playoffs. Los Marlins terminaron el 2016 con marca de 79-82, pero a partir del 19 de julio tenían récord de 51-42 y no cayeron por debajo de .500 hasta el 4 de septiembre.
Lo anterior significa que a los Marlins se les acabaron sus reservas en la recta final, sin figuras como Conley, Chen, Giancarlo Stanton y un Justin Bour apenas recuperado de una lesión.
“Sí hubo factores”, valoró Mattingly sobre el desplome. “No sé si nos cansamos a nivel mental, pero sí veo eso como parte del proceso”, analizó el piloto de los Marlins.
“Pasando del 2016 al 2017, uno espera que se haya aprendido algunas lecciones. A veces como jugador pasas por cosas y no aprendes tus lecciones. Pero si puedes analizar las cosas en la temporada muerta, podrías decir ‘Hey, pude haber hecho esto diferente, debí estar allí, me emocioné ahí’”, reconoció Mattingly.
Con un núcleo joven de jugadores de posición como Stanton, Christian Yellich, el dominicano Marcell Ozuna, el cubano Adeiny Hechavarría, Bour, Dee Gordon y el venezolano Martín Prado, los Marlins parecen tener una buena base sobre la que deben mejorar de cara al futuro inmediato.
“Vemos bien el carácter del equipo y creemos que los jugadores tienen confianza en sí mismos, con una oportunidad de progresar”, analizó Mattingly. “Espero que los muchachos hayan aprendido muchas lecciones y que podamos crecer. Está por verse”.
El piloto de los Marlins es consciente que los buenos profesionales deben demostrar su mejor carácter y determinación cuando la situación no es la mejor y se necesita de un doble esfuerzo en todos los aspectos.