Los Barça-Real Madrid de la nueva Liga serán en noviembre y abril
Madrid, España | AFP | La temporada liguera española comenzará el fin de semana del 23 de agosto, mientras que los «Clásicos» entre el Real Madrid y el Barcelona se jugarán en noviembre y en abril, informó este martes la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Los choques entre los dos grandes rivales de la Liga española se jugarán el 8 de noviembre en Madrid en la primera vuelta y el 3 de abril en Barcelona, afirmó la RFEF tras el sorteo celebrado este martes en su sede de la Ciudad del Fútbol en Las Rozas, a las afueras de Madrid.
El Barça, actual campeón liguero, buscará esta temporada defender su corona, así como el título de campeón de la Copa del Rey, además de su corona de la Liga de Campeones, tras un gran triplete conseguido la pasada campaña.
Los azulgrana intentarán conseguir un nuevo título, la Supercopa de España, que se jugarán a doble partido ante el Athletic de Bilbao el 14 y el 21 de agosto.
La Supercopa enfrenta al campeón de Liga con el ganador de la Copa del Rey, pero en este caso, será el subcampeón de la Copa del Rey, ya que el Barça ganó también ese título.
El Barça y el Athletic de Bilbao volverán a enfrentarse unos días después en la primera jornada de Liga en Bilbao el fin de semana del 22-23 de agosto.
La última jornada de Liga tendrá lugar el fin de semana del 15 de mayo.
El Real Madrid iniciará su andadura liguera con un partido contra el recién ascendido Sporting de Gijón, mientras que el Atlético de Madrid también disputará su primer encuentro de Liga contra otro ascendido, Las Palmas.
La pasada temporada tuvo un final accidentado cuando jugadores y Federación amenazaron con una huelga por el reparto de los derechos de televisión.
Pedían un mejor reparto de los beneficios de los derechos de televisión, que por primera vez, la Liga ha vendido de manera centralizada. La huelga fue desconvocada después que un juzgado la suspendiera.
En un discurso antes del sorteo, el presidente de la RFEF, Angel María Villar, volvió a quejarse de que no escuchó a la RFEF en la elaboración de la legislación para la venta de los derechos.
«Hemos sido atropellados», dijo en su discurso.
El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, afirmó que la huelga buscaba desviar la atención del diferendo entre la RFEF y el gobierno español por unos subsidios.