Los abuelos Joaquín y Ana, por María García de Fleury - 800Noticias
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Religión

Por: María García de Fleury

La veneración a San Joaquín y a Santa Ana, abuelos del niño Jesús ha existido al menos desde el siglo IV.

De acuerdo con la tradición, Ana nació en Belén de Judea y se casó con Joaquín que era de Nazaret, región de Galilea, ambos eran descendientes del rey David, Joaquín era un hombre rico, temeroso de Dios que pertenecía a la tribu de Judá y se había casado a los 20 años con la jovencita Ana de su misma tribu, era un matrimonio feliz, pero después de 20 años de casados no tenían hijos, Joaquín era muy generoso en sus ofrendas al templo.

Un día un escriba se burló de Joaquín y le dijo “no eres digno de presentar tus ofrendas porque tu no has tenido hijos”, y eso lo interpretaban como castigo de Dios. Triste y humillado Joaquín se retiró al desierto a orar y hacer ayuno durante 40 días para que Dios le concediera un hijo, mientras tanto Ana también hacía oración y ayuno para pedirle a Dios la misma gracia.

Ana, en oración en su jardín le suplicaba a Dios diciéndole “¡Dios de nuestros padres, óyeme!, bendíceme a mí de la misma manera en que bendijiste el seno de Sarah dándole como hijo a Isaac”, en eso dirigió su mirada al árbol que tenía delante, y vio allí un pájaro que se estaba alimentando y estaba alimentando a sus polluelos, y exclamó tristemente “¡ay de mí, a quién me parezco yo, ni siquiera a las aves del cielo, pues ellas son fecundas señor!”.

La humilde suplica de Ana obtuvo una respuesta inmediata, un ángel del señor se le apareció anunciándole que iba a concebir y a dar a luz, y que de su prole se hablaría en el mundo entero. Al oir esto, Ana prometió ofrecérselo a Dios al instante. Al mismo tiempo, Joaquín recibió un idéntico mensaje en el desierto, por eso se llenó de alegría y volvió al punto para reunirse con su esposa.

Joaquín y Ana no tuvieron un varón como tuvo la mayor parte de las personas que le pedían a Dios un hijo, tuvieron una hija, y a esa hija la llamaron María, María la que fue después la madre de Jesús nuestro salvador.

La fiesta de Joaquín y de Santa Ana se celebra el 26 de julio, en la iglesia oriental la celebran dos veces, muy interesante porque celebran a Santa Ana el día después de la inmaculada concepción el 18 de diciembre, porque en el vientre de Santa Ana se formó María la madre de Jesús, sin mancha de pecado original. Al día siguiente de la natividad de María, el 8 de septiembre porque de Santa Ana Nació la virgen María la madre de Jesús. Dos hechos que ocurrieron en el seno de Santa Ana.

La prueba más grande de la santidad de Joaquín y Ana ha sido la devoción larga, constante y universal a ellos de parte de los miembros de la iglesia. Joaquín y Ana quizás no entendían toda la misión mesiánica que su pequeño nieto, Jesús iba a protagonizar.

Son patronos de los abuelos, Joaquín y Ana inspiran a muchos abuelos a vivir santamente y a velar por el bien espiritual y físico de sus nietos, pues cada nieto tendrá una misión maravillosa en el plan de Dios y amigos, ¡con Dios siempre ganamos!