Lipso Nava se siente “honrado y agradecido” por ser Manager del Año
Nota de prensa
Lipso Nava, en su estreno a tiempo completo como mandamás de Águilas del Zulia, tomó a un equipo que terminó en el último lugar la temporada anterior y logró sacarlo a flote, con las piezas que tenía disponibles, una labor que logró acaparar la mayoría de los votos de la prensa especializada para quedarse con el Premio Alfonso Chico Carrasquel, al Manager del Año.
“Me siento muy honrado y agradecido, empezando por la gerencia que confió en mí para darme esta responsabilidad; así como con todo mi staff de coaches, que ha sido clave en cada victoria, y a mis peloteros, que son quienes realmente ejecutan en el terreno y hacen mi trabajo más fácil”, señaló Nava, previo al primer choque de la semifinal contra Caribes de Anzoátegui, en Puerto La Cruz. “Dedicó la distinción a mi familia, que ha servido de apoyo en todo momento”.
Con un total de 112 puntos, distribuidos en 32 por el primer lugar y 16 por el segundo, Nava se convirtió en el primer timonel venezolano del conjunto rapaz en obtener tal distinción. El primero fue el estadounidense Jody Davis, durante la campaña 2010-2011. El galardón se creó en la 2003-2004.
“Sin duda es un privilegio ser el primer criollo que consigue el premio, en esta franquicia con casi 50 años de historia. Como zuliano es un gran honor comenzar esta selecta lista, que en el futuro seguirá creciendo”, apuntó el estratega, quien no dudaría en cambiar el logro personal por el título del campeonato para la fanaticada marabina.
Nava jugo 16 temporadas con el Zulia y en la 2011-2012, como parte del cuerpo técnico, tomó las riendas del equipo, tras el despido del puertorriqueño Mako Oliveras y terminó la temporada con balance de 28-17, lo que ayudó al conjunto a meterse en la postemporada.
Esta vez fue diferente. Nava asumió el mando desde las prácticas del club y durante el mes de octubre, Zulia cerró con récord positivo de 15-5 y se mantuvo en la cima de la clasificación durante la mayor parte de la ronda regular. Después tuvo que lidiar con bajas sensibles que obligaron a la gerencia a reestructurar la novena.
Durante la transición, Nava supo contrarrestar la adversidad utilizando de la mejor manera a los jugadores que tenía disponibles y, aunque culminó noviembre y diciembre con balance negativo (18-25), logró que los rapaces estamparan su rúbrica en los playoffs como el tercer mejor equipo de la contienda.
A principios de diciembre, la gerencia zuliana recibió una dura noticia por parte de los Indios de Cleveland, organización que ordenó parar al colombiano Giovanny Urshela, quien fue uno de los ejes ofensivos del lineup en la primera fase de la temporada, junto a su compatriota Reynaldo Rodríguez y José Pirela.
Luego, la incorporación de Freddy Galvis a las filas marabinas tuvo un impacto importante, tanto en el cluhouse como en el terreno de juego, así como el regreso de Álex Romero, quien estuvo fuera durante más de un mes debido a una lesión.
Nava no solo tuvo que manejar la ausencia de Urshela, sino que además perdió a Mike Tauchman, quien tuvo que regresar a Estados Unidos por condiciones de salud de su abuelo, pieza fundamental en la defensa de los jardines.
Durante la contingencia, el pitcheo sacó la cara. Con una marca de 33 victorias por 30 reveses y 18 rescates, los brazos zulianos exhibieron una efectividad colectiva de 4.12, la cuarta mejor del circuito, y un WHIP de 1.467.
Jesús Flores, quien fue nombrado como el Regreso del Año, fue determinante en la labor del staff de pitcheo. La experiencia del careta en la LVBP supo guiar a la gran cantidad de brazos jóvenes que forman parte del bullpen marabino, al cual el mandamás tuvo que recurrir temprano en el juego, en reiteradas ocasiones, debido a la inconsistencia de los abridores.
“Yo vengo con un chip de trabajar en Ligas Menores con limitaciones, por eso doy gracias al staff que ha sido un soporte fundamental y que me ha ayudado a hacer esa transición. Los resultados son obvios. No es un logro personal, sino uno mancomunado gracias al apoyo de todo el equipo”, abundó el mandamás.
El marabino fue escoltado por Luis Dorante, con 75 puntos. El piloto de Cardenales de Lara ya ha recibido el galardón en dos oportunidades de forma consecutiva (2003-2004 y 2004-2005) con Pastora de los Llanos. El tercer puesto lo ocupó Oswaldo Guillén, con nueve unidades, quien debutó este año como manager en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.