Latinoamérica carece de medios para afrontar la multimorbilidad
EFE
El envejecimiento de la población supone grandes retos para los sistemas de salud, entre ellos, la atención a la multimorbilidad que deteriora la calidad de vida de los pacientes sin que en Latinoamérica se dispongan de los medios para afrontarla.
La multimorbilidad se define como la presencia de dos o más enfermedades crónicas en un individuo, lo que conlleva consecuencias negativas en todos los aspectos de vida del mismo.
Durante el Congreso ISPOR América Latina 2019, Ramón Abel Castaño, doctor en salud pública y consultor en sistemas de salud, dijo a Efe que esta problemática es muy preocupante y mas aun porque los latinoamericanos carecen de los medios para resolverlo.
ISPOR es un congreso que reúne a ejecutivos y especialistas en economía de salud e investigación de resultados organizado para debatir los retos en materia de salud que existen en América Latina.
La gran fragmentación de los sistemas de salud en la región, aunado a la falta de un funcionamiento integral entre el nivel primario y los de baja y alta complejidad, son las principales barreras que impiden que esto cambie.
De acuerdo con el especialista, multimorbilidad en personas mayores de 60 años supera el 70 %.
En Latinoamérica, las tres naciones con mayor incidencia de esta problemática son Brasil, México y Colombia.
Las mujeres y las personas con menor nivel socioeconómico son los más afectados por esta condición, en este último grupo, la multimorbilidad se presenta 15 años antes que en la población general.
Lo preocupante, afirmó Castaño, es que esta problemática va en aumento debido a factores como una mayor expectativa de vida, tratamientos cada vez más efectivos, estilos de vida poco saludables y la aparición de enfermedades a edades más tempranas.
«Desafortunadamente, algunos modelos de tratamiento para estas enfermedades no son compatibles con la multimorbilidad», dijo Castaño.
Pese a que el panorama luce sombrío, el especialista detalló que no es necesario un gran cambio en los sistemas de salud para lograr enfrentar esta problemática.
«Es complicado cambiar una política pública, pero las iniciativas deberían empezar desde abajo, en centros de salud pequeños que atiendan a comunidades pequeñas y así comenzar el cambio», aseveró.
En Chile, un país donde el 13 % de la población adulta tiene 5 o más patologías crónicas, la preocupación por esta problemática impulsó la creación de un modelo de atención para enfrentarla.
Este modelo, explicó la doctora Paula Zamorano, quien participa en el proyecto, está centrado en la persona con multimorbilidad, donde se implementan estrategias de intervención diferenciadas según la complejidad de la condición de cada paciente.
Para ello, se creó el Centro de Innovación de Salud gracias a la colaboración de la Universidad Católica de Chile y la aseguradora pública Alianza.
Este recinto se encarga de atender a personas con multimorbilidades evitando que tengan que pasar por especialistas de segundo y tercer nivel de atención.
Por el contrario, son atendidos por un equipo multidisciplinario que afronta las multimorbilidades de cada paciente, lo que evita que el enfermo tenga que acudir a varios especialistas por separado.
Este tipo de propuesta, explicó Zamorano, reduce también el número de complicaciones que pueden tener los pacientes debido al número de medicamentos que suele tomar para cada una de sus enfermedades.
«Los doctores saben qué fármacos pueden interactuar entre sí y dañar la salud de los pacientes, así que eso también se evita», afirmó la experta.
Aunado a ello, el modelo cuenta con consejería telefónica, lo que acerca a los pacientes que están en las zonas más alejadas, y apoyo a las familias de los enfermos «quienes muchas veces son olvidados», explicó.
Aunque este modelo tiene apenas dos años de implementación y los resultados no son todavía concluyentes, los especialistas consideraron que ello puede ser la punta de lanza para tratar esta problemática en la región.