Las primeras hamburguesas de laboratorio podrían llegar en 5 años
ABC
Los amantes del chuletón y las hamburguesas aún tienen una oportunidad de disfrutar de su plato preferido (o algo parecido) si confían en la ciencia.
Ya hay varios proyectos para cultivar a gran escala carne en el laboratorio a partir de células animales. Hace cuatro años la Universidad de Maastricht, en Holanda, fue la primera en poner encima de la mesa una hamburguesa obtenida de la nada, o casi.
Los críticos gastronómicos que la degustaron aplaudieron su consistencia y sabor intenso, aunque advirtieron de que la falta de grasa la convertía en un producto menos jugoso que la original. Aunque, en realidad, el problema de aquella hamburguesa de apenas 142 gramos de peso era su precio de oro: costó 250.000 euros y se tardó en un año en obtenerla.
Fue solo un primer paso. Desde entonces, han surgido varias empresas que ven en la ingeniería de la carne un negocio casi seguro para los próximos años. Es el caso de la compañía Memphis Meats, en Estados Unidos, que está convencida de que en 20 años la mayoría de la carne que se venda en las tiendas será cultivada en el laboratorio. Esta compañía , fundada por un biólogo especializado en células madre y un ingeniero biomédico, ya ha fabricado albóndigas con una carne que han tardado entre 9 y 20 días en desarrollar. Como siempre, el gran inconveniente es su precio. Un kilo de estas albóndigas tan especiales cuesta casi 40.000 dólares. En cinco años, esta empresa confía en reducir el precio y poner sus primeros productos en el mercado. En esta carrera científico-comercial también está la empresa Mosa Meat, fundada por Mark Post, director del departamento de Fisiología Vascular de la Universidad de Maastricht, que asombró al mundo con la primera hamburguesa «in vitro». Post quiere vender carne picada sintética a restaurantes y tiendas gourmet.
Aún no se han resuelto todos los problemas técnicos para conseguir una buena cantidad carne. El proceso se puede hacer con cualquier tipo. Ya sea de pollo, ternera o cerdo. De momento, parece más sencillo fabricar carne de ave, como la del pavo que de ternera o cerdo.