Las cuatro reglas básicas para mantener el peso en las fiestas decembrinas
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Con la llegada de la Navidad llegan también numerosos compromisos con familiares, amigos y compañeros de trabajo… Pero también la tentación en forma de comida y los excesos dado que es en esta época del año en la que se hacen muchos dulces caseros que esconden importantes cantidades de calorías.
«La Navidad no tiene por qué ser sinónimo de excesos gastronómicos, aunque es habitual que lleguemos al final de estas fiestas con unos kilos de más. Sin embargo, estos excesos pueden conducirnos a unas semanas de mayor cuidado en nuestra alimentación», señala la doctora Maga Silva, especialista en medicina interna y geriatría, y directora de la Unidad de Asistencia Médica a Domicilio de Vithas Internacional Madrid.
Cabe señalar que, durante las comidas y cenas de Navidad los problemas digestivos más comunes se producen por un exceso de ingesta, por tomar alimentos que se digieren con mayor dificultad o por el abuso de bebidas alcohólicas. En este sentido, indica que «disfrutar de la comida es parte de la celebración de estas fechas, pero no por eso debemos comer en exceso y luego pensar en realizar estrictas dietas». Durante estas fechas, muchas personas se preguntan de qué forma pueden mantener su peso durante las Navidades. Para ello, la especialista recomienda una serie de pautas para disfrutar de estas fiestas de forma saludable.
Comer de forma consciente y evitar los excesos
Es habitual que durante estas fechas se cocine y coma en mayores cantidades, por lo que planificar bien la compra de los alimentos necesarios para estos días y optar por productos de calidad es clave para consumir de forma moderada. En este sentido, se recomienda comer raciones pequeñas de varias cosas y seguir una dieta mediterránea, optando por los entrantes ligeros –como la sopa de pescado, el marisco o las verduras– y por el pescado o las carnes más magras –como el pollo o el pavo– para platos principales debido a que se digieren de forma más sencilla.
Además, para no comer en exceso es recomendable no llegar a la mesa con mucha hambre ni en ayunas, por lo que beber un vaso de agua o comer una pieza de fruta nos ayudará a tener sensación de saciedad y, por lo tanto, contribuirá a que elijamos mejor los alimentos, a comer más despacio y a masticar bien.
Minimizar el consumo de azúcares
El azúcar está presente en muchos más alimentos de los que pensamos, pero, sobre todo, en los dulces navideños: polvorones, turrones, mantecados… A pesar de que lo mejor es evitar este tipo de productos y no comerlos sin apetito, es recomendable decidir qué alimentos son los que se van a probar y en qué cantidad.
A ello puede ayudarnos poner los alimentos que vayamos a consumir en un plato y comerlos poco a poco, disfrutando. En el momento de endulzar los cafés o postres, se aconseja tomar edulcorantes no calóricos, idealmente naturales, como la estevia. Además, es aconsejable beber agua en vez de bebidas endulzadas, o en su defecto, aguas saborizadas caseras, que admiten una gran cantidad de ingredientes y variables, pudiendo combinar frutas, verduras y hierbas aromáticas.
Por otra parte, las bebidas alcohólicas también aportan muchas calorías vacías, es decir, proporcionan mucha energía, pero poco aporte nutricional. Cabe señalar que el consumo de alcohol en exceso puede conllevar digestiones pesadas o deshidratación, y que las bebidas con una graduación más alta y los combinados tienen una cantidad más elevada de azúcares.
Continuar con las rutinas deportivas
A pesar de los compromisos agendados durante estas fechas, seguir el hábito de practicar ejercicio es la mejor forma de mantenernos sanos, aumentar nuestra tasa metabólica y nuestro estado de bienestar e, incluso, puede ayudarnos a que disfrutemos más de la comida y a evitar los antojos. Para ello, lo ideal es realizar deporte siempre que nos apetezca y podamos dedicarle tiempo, aunque es preferible que sea por la mañana.
El ejercicio de alta intensidad es conveniente no realizarlo después de comidas copiosas ni antes de dormir, ya que el aumento del ritmo cardíaco y la liberación de hormonas como el cortisol puede dificultar que conciliemos el sueño. Además, pequeñas actividades diarias, como son los paseos largos, caminar o montar en bicicleta, nadar o utilizar las escaleras en vez del ascensor pueden realizarse en familia y nos ayudarán a mantener nuestro peso.
No seguir estrictas dietas tras las Navidades
Adquirir buenos hábitos, como seguir una dieta saludable, variada y con alimentos de calidad es fundamental para mantener nuestro peso. Por ello, es recomendable no caer en la tentación de los regímenes extremos ni de las ‘dietas milagro’, pues a pesar de que pueden tener un efecto rápido y visible a corto plazo, pueden comprometer nuestra salud y provocar el efecto contrario a medio o largo plazo.
Restringir las comidas, suprimir súbitamente los hidratos y no aportar nutrientes suficientes a nuestro cuerpo no solo puede provocar bajadas de azúcar, sino que puede tener un efecto rebote, es decir, que recuperemos los kilos perdidos o que ya teníamos antes de empezar la dieta de forma rápida.
Seguir estas pautas es importante para mantener nuestro peso en Navidad, pero disfrutar de la comida durante estas fiestas sin remordimiento y con responsabilidad es fundamental y hace parte de la celebración. Además, cualquier fecha es buena para empezar a cuidarse y a comer de forma saludable, aunque «lo recomendable es implementar poco a poco cambios en nuestro hábitos diarios y estilos de vida para lograr cambios positivos en nuestra salud y bienestar a largo plazo», indica la doctora Silva.
Con información de abc.es.