Las claves de la victoria del Real Madrid en el Mundial de Clubes
EFE
El Real Madrid ganó el segundo Mundial de Clubes de su historia -su tercer título de 2016- al derrotar en la prórroga al Kashima japonés (4-2) gracias a la pegada de Cristiano Ronaldo, la mejor versión de Karim Benzema, las paradas decisivas de Keylor Navas, las prórrogas de Zidane o el nivel de Lucas Vázquez.
Las claves de la conquista del Mundial de Clubes son:
1. La pegada de Cristiano Ronaldo:
Contagiado por la admiración que generaba cualquier gesto técnico o habilidad con el balón en la grada del estadio Internacional de Yokohama, tuvo momentos el portugués de gestos para la galería de poca efectividad.
En cuanto se acercó más a la portería rival, su peligro se multiplicó y desató su pegada. Un tanto en la semifinal y un triplete que le convirtió en el héroe de la final, impulsó a la remontada al Real Madrid.
Ejecutó a la perfección el penalti del empate a dos y en la prórroga se desquitó con dos tantos más que cierran un 2016 inigualable en su carrera.
2. La mejor versión de Karim Benzema:
Necesitaba firmar un torneo como el que ha completado en el Mundial de Clubes para recuperar confianza y silenciar a la crítica.
Marcó en la semifinal y en la final, en la que mostró la mejor versión reciente que se le recuerda. Karim desequilibró siempre con movilidad, dejó detalles de altísimo nivel técnico, se asoció siempre con Lucas Vázquez para generar peligro y asistió a Cristiano Ronaldo.
Firmó uno de sus grandes partidos con la camiseta blanca. Si no hubiese marcado un triplete el portugués, el premio a jugador de la final era suyo.
3. Las paradas decisivas de Keylor Navas:
Volvió a encajar goles después de salir de la semifinal con la puerta a cero, pero poco pudo hacer en el doblete de Shibasaki. Se desquitó en los últimos minutos del tiempo reglamentario, cuando el Real Madrid parecía desfondado físicamente tras el esfuerzo de ir a por la remontada.
Una gran parada del portero costarricense a Fabricio y otra a Mu fueron claves para el triunfo final del equipo español.
Se había perdido por lesión la final de la Supercopa de Europa y tuvo la oportunidad de volver a saborear el papel de protagonista en la conquista de un título.
4. Las prórrogas de Zidane:
No hay título del técnico francés como entrenador del Real Madrid que no tenga pasar por la prórroga. Tras la Liga de Campeones y la Supercopa de Europa, el tercer trofeo conquistado también tuvo tiempo extra, en el que sus jugadores fueron fieles a los valores del club y la lucha hasta el final.
Zizou prolongó una racha histórica en el club -el conjunto blanco lleva 37 partidos invicto- y firmó un nuevo récord, al convertir al Real Madrid en el equipo con mejor inicio de temporada (26 primeros encuentros del curso invicto).
Sin encontrar el fútbol que desea, los resultados le avalan. En poco menos de un año al mando, ha conquistado tres de los cuatro títulos a los que optaba y la Liga se le escapó por poco pese a coger al equipo con una gran desventaja de puntos respecto al Barcelona.
5. El nivel de Lucas Vázquez:
Hay pocos futbolistas nacidos en la cantera del Real Madrid que hayan protagonizado un crecimiento tan grande en el salto a la elite.
El Mundial de Clubes confirmó el momento de Lucas, titular indiscutible en los dos partidos y con un papel estelar siempre.
Brilló en la semifinal, en la que bien pudo ser nombrado jugador del partido, y repitió en la final generando siempre desequilibrio, haciendo buenas lecturas de los ataques y hasta acariciando el gol. Gracias a Lucas no se añoró a Gareth Bale. Y eso son palabras mayores. EFE